La región volvió a posicionarse en terreno “pesimista”.
Una vez más el Índice de Confianza Empresarial de La Araucanía (ICE Araucanía) no arroja buenos resultados para la región.
El informe elaborado por la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma de Chile junto a la Multigremial y UDD, mostró que durante el mes de febrero la percepción de confianza descendió a terreno “pesimista” tras caer en -8.5 puntos en la medición, llegando a nivel -31,1 puntos de forma general.
Al comparar esta cifra con la situación de febrero de 2019 los escenarios son muy distintos, pues ICE Araucanía hace un año estaba en categoría “moderadamente optimista” con 15,9 puntos.
Al respecto, Humberto Salas, académico responsable de la medición, señaló “de los seis sectores evaluados, cuatro disminuyeron su confianza y dos se mantuvieron en negativo. Los de mayor descenso son el sector de la Construcción, Financiero, Comercio y Agro-Forestal. Sin duda preocupa la caída de sectores que son fuertes en la generación de empleo y actividad económica”.
Esta situación “se debe a una serie de factores que ya se venían observando desde las mediciones anteriores. Merece especial atención la caída en la percepción sobre la proyección de la situación de los negocios que se sitúa en terreno extraordinariamente pesimista. En menor medida, pero también en caída libre, se manifiesta la proyección sobre los precios de los insumos y la demanda nacional. Lo más preocupante es que vuelve a caer fuertemente la disposición a contratar trabajadores en los próximos períodos en todos los sectores, lo que podría pegar fuerte en los indicadores de empleo”, explicó Salas.
Dado el actual contexto del país, la medición debería mantenerse en esta línea para el mes de marzo, pues existen variables internas y externas que mermarían la actividad económica.
“Un alto tipo de cambio podría impactar aún más a sectores importadores de insumos productivos, así también la débil demanda por importaciones de nuestros propios socios comerciales el complejo escenario internacional, podría generar un estancamiento de la actividad local. Lo anterior, sumado al menor consumo e inversión en nuestro país, haría que ese impacto negativo sea más agudo”, detalló el académico de la Autónoma.
Dejar una contestacion