En algunas regiones ya comienzan a salir a la calle con más frecuencia debido a la relajación de las medidas de confinamiento. Esto no sólo puede conllevar mayores riesgos de contagios, sino también producir un aumento de la sintomatología de las alergias primaverales o episodios de asma, que pueden confundirse con la generada por el Covid-19. Por esto, es importante tener consciencia de éstos y aprender a distinguirlos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sitúa las alergias como la cuarta enfermedad más importante en el mundo ya que se calcula que afecta a más de 300 millones de personas, un 20% de la población mundial. Éstas se producen por una respuesta exagerada del sistema inmune frente a agentes externos (alérgenos) y puede manifestarse en la piel, el sistema respiratorio o generar complicaciones en todo el organismo, en los casos más graves.
En este contexto, Paula Molina, químico farmacéutico de Farmacias Ahumada, señala que la infección y el Síndrome Respiratorio Agudo Severo que causa el coronavirus viene generalmente acompañado por fiebre, tos seca -que puede irritar la faringe, ocasionando faringitis-, cansancio y dificultad para respirar, además de una sensación de opresión en el tórax. Mientras que en algunos casos, los pacientes pueden presentar síntomas gastrointestinales. Por el contrario, “las alergias raramente muestran fiebre o problemas gástricos. En ellas, predominan la mucosidad y congestión nasal, además de picazón constante –sin dolor- en el paladar, la garganta o la nariz”, comenta.
En el caso de los episodios de asma, el revestimiento de los bronquios se inflama, disminuyendo su diámetro interno lo que reduce el flujo de aire que entra y sale de los pulmones. En este sentido, algunos síntomas asmáticos recurrentes son el cansancio diurno, el insomnio frecuente y la disminución de la actividad diaria. Al producirse un ataque, la aplicación del tratamiento farmacológico dilataría los bronquios ayudando a aumentar el flujo de aire en los pacientes de forma rápida.
Ahora, la farmacéutica indica que se debe poner mucha atención a la duración de los síntomas y si éstos van empeorando. “Las incomodidades que provocan las alergias estacionales son constantes hasta que las tratas o el alérgeno que las provoca desaparece del ambiente, pudiendo durar varias semanas. Por el contrario, y de acuerdo a lo observado, si una persona desarrolla una infección Covid-19 más severa, el agravamiento podría darse entre el octavo y duodécimo día posterior a la aparición de los primeros síntomas”, comenta.
Y aún cuando no existen estudios que señalen que las personas con estas afecciones sean más propensas a contraer el coronavirus, sí deben extremar los cuidados porque podrían ser factores de riesgo para desarrollar una infección grave por él.
Por último, tanto asmáticos como alérgicos deben tener especial cuidado con sus tratamientos farmacológicos, que deben ser recetados por el médico especialista para mantener las patologías controladas, evitando la automedicación. “Los medicamentos que frecuentemente son utilizados para estos casos, podrían generar riesgos asociados a su empleo, sobre todo si se abusa de ellos, principalmente en personas con enfermedades basales y que consumen otros fármacos de forma permanente”, finaliza Molina.
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