Hubo tiempos en los que jugar, tanto en casinos físicos como online, estaba prohibido en Chile. Pero hoy en día, esa restricción ha dado paso a una regulación para los casinos en tierra, controlada por la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ). Aunque dicho organismo no se ha pronunciado nunca sobre los casinos online.
En ese ámbito de alegalidad se mueve el juego en línea en Chile, donde conviven operadores de casino de múltiples países. Simplemente solicitan a sus clientes que puedan hacer uso de una dirección física dentro del país para poder crear un nueva cuenta de juego.
¿Son legales los casinos online en Chile?
Ni son legales, ni dejan de serlo. Al no haber ningún tipo de regulación que contemple la actividad de los casinos online en Chile, no es posible regularizar su situación a día de hoy. Esto significa libertad para el jugador, que puede elegir entre un buen abanico de opciones.
Pero también se traduce en falta de seguridad para todo aquel que juega su dinero. Al no haber garantes que velen por la protección del jugador, es más fácil que se produzcan timos y estafas, ya que el jugador queda desamparado si el casino en línea pone en práctica algún movimiento fraudulento.
Además, el Estado no puede recaudar impuestos a los operadores de juego en línea, tal y como hacen en otros países con los mercados de juego regulados.
¿Se regularizarán los casinos online en Chile?
La SCJ ha dado un paso adelante hacia la regulación de los casinos online en Chile. La cámara de diputados aprobó una partida de $538.221 que incluye financiación para la superintendencia de juegos. Y la institución ya ha marcado la regulación del juego online como uno de sus principales objetivos a corto plazo.
Es por tanto una cuestión de tiempo que el juego online se regularice en Chile. Especialmente porque hay países en Latinoamérica, como Colombia, que ya le han marcado el paso al resto. El país cafetero emplea un ente regulador, Coljuegos, que se encarga de asignar las licencias a los operadores de juego que cumplan con los requisitos establecidos para operar con transparencia y dentro de los límites de la ley.
El precedente colombiano trajo varios operadores internacionales a la escena de juego online del país y campañas de publicidad en medios online y tradicionales. Por tanto, regularizar el juego se traduce directamente en mayores ingresos para el país, tanto en materia de impuestos como de publicidad.
La crisis económica puede traer soluciones
Con los casinos físicos en serios problemas tras verse obligados a cerrar sus puertas por el Covid-19, la vuelta a la normalidad se antoja larga y compleja para la supervivencia de los operadores regulados de los casinos offline. El sector ofrece como solución ofrecer juegos en remoto, para que el jugador pueda jugar en los productos que se ofrecen en el casino tradicional desde su propia casa.
Le corresponde a la SCJ decidir si acerca el casino online al de toda la vida y le da así algo de respiro al sector. Sin duda sería un buen test para conocer la incidencia del juego en línea en la economía del país. Mientras llega la regulación del juego en línea. Y con ello aparecen nuevos casinos online extranjeros en el mercado chileno. Y tributos para la economía. Y publicidad para los medios. Pero eso es hablar en perspectiva de futuro lejano.
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