Sociedad Nacional Forestal condena hechos de violencia en macrozona sur y exige a las autoridades el retorno del estado de derecho en la zona

FAENALa Sociedad Nacional Forestal, es una organización gremial que apoya a pequeños y medianos emprendedores de las áreas agrícolas, forestal maderera, que representan a un número de 125 mil trabajadores, que conmovidos frente a los brutales atentados que han sufrido diversas pymes y la muerte de un trabajador agrícola últimamente, expresa e informa a todos los ciudadanos de nuestro país:

1.- Que diversos emprendedores de las provincias de Malleco y Cautin, han sufrido reiterados hostigamientos y tomas de predios, quemas de maquinaria agrícola y forestal, atentados a las siembras con material químico (usando bombas de espalda o arrojando el producto desde drones), como también la destrucción de plantaciones en predios forestales.

2.- Las víctimas de estos sucesivos atentados, se sienten en la más absoluta indefensión, porque para ellos no se disponen ni medidas precautorias en los predios atacado, ni tampoco se apersonan oportunamente ni policías, ni el ministerio público, ni autoridades.

3.- Este no son hechos aislados, en los últimos meses hemos visto con horror, como se les ha disparado a numerosas personas que transitaba por las rutas de Malleco, llegando a herir a una niña que transitaba junto a sus padres y ocasionando la muerte de un trabajador. Esto sin contar numerosos atentados contra infraestructura vial y ferroviaria.

4.- Producto de estos atentados, han resultado perjudicados miles de trabajadores directos y todos los que se integran en la cadena productiva, perdiendo sus fuentes de ingresos, en un momento en que la crisis económica generada por el COVID 19 hace que la cesantía afecte a millones de personas del centro y sur del país.

5.- Destruir nuestros campos, usurpando las cosechas, quemando los equipos, vehículos y maquinaria pertenecientes a  pequeños empresarios, varios de ellos que aún se encuentran pagando a la banca vía créditos de consumo, sepan que el precio de esta crítica situación del estado de alarma, nos hace más fuerte porque nos motiva la grandeza de ser emprendedores responsables, y porque nuestros trabajadores del cuál dependen miles de familias que no merecen seguir viviendo de la incertidumbre, la inseguridad ciudadana y la desgracias de perder sus fuentes laborales. Aquí cabemos todos, pero todos tirando del carro, pero no destruyendo nuestros campos y cosechas.

6.- El Estado tiene por finalidad construir el bien común y hemos visto como sus distintas agencias no lo implementan para traer paz y progreso a las regiones afectadas. Este no es un problema que atañe solamente el gobierno, que evidencia falta de éxitos en la materia. Es a su vez un problema del parlamento que no nos dota de la legislación protectora y del poder judicial cuyas resoluciones hacen que demasiadas veces la justicia brille por su ausencia.

7.- En este día tan triste de octubre solidarizamos con todas las pymes emprendedoras y con sus trabajadores por el cruel ataque del que han sido víctimas y levantamos nuestra voz para exigir el retorno al estado de derecho al Gobierno, Parlamento, Poder Judicial, Contraloría y Ministerio Público, que se haga cargo de una vez por todas de los problemas que padecemos quienes viven en las regiones afectadas por la violencia. Un Alto Comisionado para los Pueblos Originarios es justo y muy necesario decidirlo prontamente. ¡Tenemos derecho a vivir en paz!, ¡Tenemos derecho a trabajar!, ¡Tenemos derecho a transitar sin temor por calles y caminos!, Tenemos derecho a vivir en un estado con seguridad democrática!

8.- Vemos con espanto recientemente en Carahue la quema de 12 maquinaria, lo que significa que la reiteración de los atentados y la radicalidad creciente de los mismos, nos alejan el Estado de Derecho y aparecen grupos que reaccionan en la senda de la autotutela. ¡Nosotros nunca estaremos por la violencia!, ¡siempre privilegiaremos el dialogo y la solidaridad con todos quienes viven en las regiones donde trabajamos!

9.- Hacemos un llamado a todos nuestros trabajadores a ser solidarios y trabajar unidos. Porque si estamos juntos y somos responsables, evitaremos los peores daños. Hemos perdido personas queridas en estos cobardes y viles atentados. Vayan para los que han sufrido, toda nuestra solidaridad en particular con quienes sufren el desempleo, el cierre de negocios, la incertidumbre y el temor al emprendimiento y a la inversión; pero confiemos que pronto se iluminarán los espíritus de cada chileno para poder continuar con el avance hacia el futuro, en un nuevo ambiente de paz y tranquilidad, superando las actuales circunstancias que lamentablemente hoy nos afligen y preocupan.

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