En el último año hemos visto cómo los avances tecnológicos han permitido la optimización de procesos productivos a distancia. Un ejemplo concreto son las empresas ganaderas y agrícolas del sur del país, que han implementado diversas aplicaciones e innovaciones en sus plantas productivas, permitiendo así el trabajo inteligente y el monitoreo remoto de los predios.
En ese contexto, la llegada del 5G, con su gran velocidad, mayor estabilidad y baja latencia, será clave para seguir potenciando la implementación de nuevas herramientas de conectividad. Gracias a eso, será posible masificar el uso de drones y soluciones de riego a distancia, entre otras, lo que se traducirá en mayor rapidez y eficiencia, identificando brechas y también oportunidades para la industria y mayores ingresos para las regiones.
Para poner a prueba los avances mencionados y los que vendrán en el futuro, las alianzas público-privadas son fundamentales. Ejemplo de ello, es el reciente acuerdo de colaboración firmado entre Claro Chile y el Centro de Innovación de la Universidad Católica para crear un laboratorio 5G de vanguardia donde se probarán y crearán aplicaciones junto a investigadores, estudiantes, académicos, emprendedores y empresas de diversos sectores productivos, para innovar y desarrollar nuevas soluciones basadas en esta conectividad.
Con este tipo de proyectos de colaboración, Chile podrá avanzar decididamente hacia el desarrollo, impulsado por el despliegue de nuevas tecnologías como el 5G, que será protagonista de la siguiente revolución digital y contribuirá a la tan necesaria descentralización del país.
Francisco Guzmán
Director de Claro empresas
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