Más de 100 jóvenes de todo el mundo se reúnen una vez año en el Barcelona International Youth Science Challenge (BIYSC) para experimentar la ciencia y la tecnología, en un programa residencial de 2 semanas. Este año, 14 de ellos son chilenos y viven en diferentes comunas y regiones del país, pero tienen un sueño en común: ser científicos.
Dos niñas de Temuco, un alumno de Valparaíso, además de dos estudiantes de Huechuraba, dos de Chicureo, cuatro de Quilicura, uno de La Florida, uno de Lampa y uno de Pudahuel viajarán a Barcelona entre el 4 y el 15 de julio, a la sexta versión del Barcelona International Youth Science Challenge (BIYSC), programa que tiene como objetivo estimular el talento científico entre los estudiantes de secundaria y fomentar su entusiasmo por realizar investigaciones científicas y carreras en ciencia y tecnología. Los participantes eligieron un proyecto que se adapta a sus intereses y realizarán investigaciones de vanguardia en un contexto real, junto con investigadores y niños de todo el mundo.
Además de ser alumnos brillantes y amantes de la ciencia, estos 14 alumnos chilenos tienen algo en común: a través de sus colegios son parte de la red educacional Cognita, que cuenta con 17 establecimientos en todo Chile y más de 88 en el mundo, por lo cual tienen una perspectiva internacional. «Estos eventos de divulgación científica activa, buscan incentivar tanto el pensamiento científico como la reflexión sobre la forma que tiene actualmente la ciencia para genera conocimiento en un mundo globalizado”, señala Nicolás Espinoza, profesor de Educación Básica de Ciencias Naturales del colegio Pumahue de Curauma, Valparaíso, quien acompañará a los alumnos a Europa.
El BIYSC busca inspirar a jóvenes científicos a aplicar sus mentes a la investigación multidisciplinaria y conectar a jóvenes investigadores con pares de ideas afines y líderes científicos eminentes, a través de sesiones interactivas cercanas y personales. Así lo ha vivido Martina Torres, de III Medio del colegio Manquecura Ciudad De los Valles, de Pudahuel, con el proyecto “Inhabiting Gaudí: una aproximación de la arquitectura y la ingeniería al confort humano y los edificios del futuro”, cuya principal motivación es “conseguir más experiencia en el área de diseño y arquitectura, tener una experiencia de aprendizaje única con personas que también les interesa el tema y abrir mi conocimiento”.
Florencia Floody, de II medio del Pumahue de Temuco, quiere estudiar algo relacionado a las ciencias, como medicina, por lo que dice que “Fue muy emocionante saber que me habían seleccionado, porque me permitirá tener una base y saber si es lo que quiero para mi futuro”. Mateo Orellana del Pumahue de Curauma, Valparaíso, también está muy contento, pues vio el programa “como una oportunidad para aprender e investigar, que es mi propósito”, reconoce.
Después de la experiencia BIYSC, los participantes podrán unirse a la Comunidad de Becarios de la Academia de Ciencias, donde se vincularán con cientos de jóvenes y obtendrán oportunidades para mejorar la creación de redes y participar en actividades comunitarias a nivel mundial.
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