A fines de noviembre, tras dos meses de intenso trabajo del Ejecutivo junto al Poder Legislativo, se dio por terminada la discusión presupuestaria, instancia en que se debatieron las prioridades del gasto público contenidas en el proyecto de Ley de Presupuestos 2024, para así atender de mejor manera las necesidades que hoy preocupan y afectan a la ciudadanía.
El Gobierno del Presidente Gabriel Boric —gracias al trabajo realizado por el equipo de Hacienda que lidera el ministro Mario Marcel e integran la subsecretaria Heidi Berner y la directora de Presupuestos Javiera Martínez— logró aprobar un aumento de gasto público de 3,5 %, con especial foco en los pilares de seguridad ciudadana, seguridad social y seguridad económica. Respecto a esto último, el Bolsillo Familiar Electrónico (BFE), que consiste en la entrega de un aporte mensual a través de la APP de la Cuenta RUT de BancoEstado, se extenderá hasta abril del próximo año.
En tiempos donde los precios de alimentos sufrieron fuertes alzas, el BFE fue una política de gran ayuda para las familias. Por ello, como Gobierno, lo volvimos a impulsar en este Presupuesto. El Bolsillo Familiar Electrónico nació del trabajo de la coordinación microeconómica del Ministerio de Hacienda con las carteras de Desarrollo Social y Familia; Economía, Fomento y Turismo; Trabajo y Previsión Social y Laboratorio de Gobierno junto a BancoEstado. Este aporte beneficia a tres millones de personas en las compras de productos del rubro alimenticio en almacenes, supermercados y ferias; para ello deben ser beneficiarios de la Asignación Familiar por sus cargas familiares y Subsidio Familiar, además de tener habilitada la cuenta RUT del BancoEstado. Es en esta cuenta donde se transfiere un monto mensual de $13 mil 500 pesos por causante, para luego, en cada compra aportar hasta el 20 % y, en caso de no ocupar los recursos, estos se acumulan para el mes siguiente. Por ejemplo, si una persona realiza una compra de $50 mil, va a ocupar $10 mil del Bolsillo Familiar Electrónico.
Durante el mes de noviembre del presente año el Banco Mundial realizó una evaluación del BFE a nivel país desde la iniciativa “Digitalización de Gobierno a Personas – G2Px”. Algunos de los resultados de este estudio dicen relación con el aumento del porcentaje de beneficiarios que utilizan el BFE, que creció de un 85 % en mayo a 96 % en agosto; a su vez, el mayor porcentaje utilizado del monto del beneficio se ubica en los tramos más jóvenes, en mujeres y en los primeros deciles de ingreso. También se destaca que todas las regiones presentan tasas de uso del BFE por sobre el 92 %, destacando las regiones de Aysén, La Araucanía y Los Ríos, con 97 %. Por otra parte, el 44 % de las transacciones se realizan en minimarkets y un 20 % en supermercados. Las principales conclusiones de este estudio plantean que se observan altos niveles de uso de los fondos del beneficio, la distribución geográfica del uso del BFE es significativa y homogénea a través del país y los reclamos presentan niveles poco significativos a la vez que se destaca la amplia coordinación interinstitucional.
A nivel regional este innovador mecanismo de ayuda social ha sido muy bien recibido por los beneficiarios de nuestra región, lo que se refleja en los datos de transacciones registrados a noviembre de 2023: ha sido utilizado en 448.000 compras, representando el 7,8 % de las transacciones a nivel nacional. Hace unas semanas, el BFE fue reconocido con el Premio Nacional de Innovación Avonni 2023 en la categoría de Innovación Pública BID, por considerarla una de las herramientas más innovadoras de la gestión pública durante este año. Este reconocimiento muestra el impacto positivo que tiene una política que utiliza la tecnología disponible para apoyar a las familias de nuestro país.
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