Día Contra la Homo/Transfobia: Negativo balance sobre el Gobierno y exigencia de institucionalidad antidiscriminatoria

Campana-Arcoiris-2023-MOVILH-portada-820x394En paralelo, el Movilh impulsa hoy la campaña Arcoíris, cuyos contenidos se encuentran aquí: https://www.movilh.cl/apoyo-transversal-a-la-campana-arcoiris-81-instituciones-desplegaran-la-bandera-lgbtiqanb-el-dia-contra-la-homo-transfobia/

El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) lamentó hoy que el Gobierno del presidente Gabriel Boric “sea uno de los más débiles en la promoción de los derechos humanos de la personas LGBTIQA+, a un punto que su primer año de gestión solo es comparable con igual período del ex presidente  Eduardo Frei, quien en todo caso, gobernó en un contexto de generalizada homo/transfobia, a diferencia del actual que tiene todo el cambio cultural de su lado para impulsar transformaciones en este plano”.

En el marco del Día Internacional contra la Homo/Transfobia “nuestra organización exige una vez más al Ejecutivo que patrocine la creación de una Institucionalidad Antidiscriminatoria en el marco de la reforma a la Ley Zamudio, demanda frente a la cual ha guardado sistemático silencio en un lamentable contexto: el aumento de los crímenes de odio”, señaló el presidente del Movilh, Gonzalo Velásquez

En efecto, en 2022 se registraron 1.046 atropellos a los derechos humanos de la personas LGBTIQANB+ se dividen en 6 asesinatos; 40 agresiones físicas o verbales perpetradas por desconocidos para las víctimas; 3 atropellos policiales y/o detenciones arbitrarias, 78 discriminaciones  laborales y 52  educacionales,  22 campañas o movilizaciones homo/transfóbicas, 246 episodios de discriminación institucional, 56 ataques o marginaciones en el espacio público o privado,  137 agresiones comunitarias (familia, amigos, vecinos), 405 discursos de odio y 1 abuso en el campo de  los medios, la cultura y el espectáculo.

De las 11 categorías de discriminación en 4 bajaron las denuncia o casos, en 5 aumentaron y en 1; la referente a abusos en medios, culturas y espectáculo; no hubo variaciones.

Encabezan el alza de denuncias los atropellos ocurridos en el sistema educacional, con un 333%, seguido  por los asesinatos (+100%), las campañas o movilizaciones homo/transfóbicas (+54%), los discursos de odio (31%), la marginación y/o ataques en el espacio público o privado (+1,8%) y las exclusiones o agresiones comunitarias (familia, vecinos, amigos (+1,4%).

Especialmente preocupante son los 6 crímenes de odio del 2022; la cifra más alta que se tiene registro y solo igualada por el 2020.

Balance del primer año del Gobierno de Boric

A continuación se reproduce un extracto del XXI Informe Anual de los Derechos Humanos de la Diversidad Sexual y de Género (Movilh,2023) que analiza el primer año de Gobierno de Boric.    

“El 19 de diciembre del 2021 fue un día alegre para distintos movimientos LGBTIQANB+ al resultar electo como presidente de la República Gabriel Boric Font, dirigente con una larga de trayectoria de señales y discursos pro LGBTIQANB+. De paso perdía su contendor, la cara opuesta, fascista y con un currículum inalterable de boicot a cualquier política pública o ley protectora de las orientación sexual, identidad o expresión de género.

“Ustedes serán protagonistas de nuestro gobierno. También a las disidencias y diversidades que han sido largamente discriminadas y en esta campaña vieron amenazadas los pocos avances que han logrado”, señaló el presidente electo en su primer discurso.

Y si  bien el júbilo era nacional la frase los “pocos avances que han logrado” venía a reflejar que Boric poco o nada sabía de lo mucho conseguido con sangre, sudor, lágrimas, torturas y muertes:  a ese momento15 leyes protectoras de la orientación sexual y la identidad de género a la fecha de su discurso; políticas públicas en educación, salud, y trabajo y, muy especialmente, una merma considerable de la homo/transfobia cultural a tal nivel que en muchos espacios al 2021 declararse LGBTIQANB+ podía ir de la indiferencia al aplauso, y no al total rechazo que ocurría 30 años atrás en cualquier rincón de Chile, sin excepciones.

Como fuera, lo cierto es que al 2021 la homo/transfobia seguía matando en Chile y persistían las desigualdades estructurales. Por tanto, si para Boric se había avanzando “poco”,  mirado desde un punto de vista positivo la esperanza o anuncio era que con él se avanzaría más, mucho más que en el pasado, hasta que las transformaciones en vez de ser “mínimas” como antes de su llegada al poder, según su desinformado análisis, pasarían a ser máximas.

Pues bien, y pese a que Boric y sus ministros/as se han perfilado como las autoridades que más veces han repetido discursos o gestos  pro-LGBTIQANBA+, se dio la triste paradoja que su primer año de Gobierno es uno de los que menos avances concretos registró en la temática,  en comparación con cualquier Ejecutivo pasado, desde la época de Frei en adelante, por cierto analizado en su respectivo contexto.

En el plano de las políticas públicas, en el primer año de Boric  hubo solo cuatro avances concretos, ninguno por cierto revolucionario o muy innovador si se compara con transformaciones pasadas:  el Minsal produjo una circular sobre los derechos de niñas, niños y adolescentes trans donde se reconoce que  las identidades de género se expresan desde la más tierna infancia; la Dirección Nacional del Servicio Civil dispuso un formulario online de postulación a empleos estatales que incluye junto a los sexos femenino y masculino, la categoría de no binario y el Senama publicó las primeras directrices de su historia para promover derechos de adultos mayores LGBTIQNANB+, mientras que el Seremi de Bienes Nacionales, Genaro Donoso Bascuñán, se lució al garantizar que el Movimiento pueda seguir desarrollando actividades anti-discriminatorias por un plazo de cinco años más en Concepción

Y si bien, la Subsecretaría de Prevención del Delito dio una señal de Estado al mantener una política que permite dar asistencia legal y psicológica gratuita a más del 90% de las LGBTIQANB+ que denuncian delitos, violencia o discriminación por su orientación sexual o identidad de género; otros ministerios terminaron con el tradicional apoyo que durante décadas se brindó a las más masivas actividades culturales de la diversidad sexual y de género que tienen lugar Chile

El terreno legislativo no fue mejor. Aunque el Ministerio de Educación se lució al dar un decidido respaldo a la tramitación de un proyecto de ley que refuerza la no discriminación en los establecimientos educacionales y el Ejecutivo se involucró en la tramitación de la Ley 21.500; el Gobierno se mantuvo al margen de los principales y más novedosos triunfos legislativos pro derechos LGBTIQANB+ del último año: la derogación del artículo 365 del Código Penal y la creación del Día Nacional de la Diversidad, sin siquiera pronunciarse cuando fueron aprobados. En tanto, la reforma a la Ley Zamudio en ningún momento tuvo suma urgencia, ni tampoco se patrocinó, al menos en 2022, la creación de una institucionalidad antidiscriminatoria, pese a que más de 200 mil personas salieron a las calles en dos marchas exigiendo tal demanda, la más histórica y sentida que existe en la temática en la actualidad.

El panorama se empeoró con el “lanzamiento” de actividades gestadas en el pasado, pero que se presentaron como primeras o pioneras, pese a ser las mismas de antaño: protocolo de Gendarmería sobre derechos trans, orientaciones del Sename sobre los derechos de niños, niñas y adolescentes, una guía antidiscriminatoria del Servicio Médico Legal, mesas inter-ministeriales y con la sociedad civil LGBTIQANB+, trabajos conjuntos entre los ministerios el Ministerios de la Mujer y la Equidad de Género y del Interior  para hacer frente a a homicidios u otros delitos de odio o la incorporación sobre consultas sobre orientación sexual o identidad de género en la Casen, entre otros. A todo se sumó una cuestionada implementación de la Ley de Matrimonio Igualitario, la persistencia de las torturas en Gendarmería contra internos/as LGBTIQANB+ y como si fuera poco el uso por parte del Gobierno del artículo 373 del Código Penal a la hora de presentar una querella, en circunstancias que el Estado de Chile se comprometió ante la ONU y el sistema interamericano de DDHH a derogar esa norma porque solo ha servido para dañar la dignidad humana.

¿Desconocimiento sobre lo avanzando? ¿Mala asesoría? ¿Interés por desinformar? No hay respuestas ni afirmaciones en un primer año de Gobierno, menos de uno cuyos discursos pro LGBTIQANB+, acompañados de innumerables actos y mesas de trabajos, siguen manteniendo las esperanzas de que la situación cambiará, se perfeccionará, mejorará y logrará bajo su gestión que “lo poco conseguido” antes de Boric, pase a ser efectivamente mucho más al finalizar su gestión. Para ello la definición de una agenda clara, realista y con prioridades basadas en el conocimiento sobre lo conseguido en el pasado será vital”

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