Estudio de Prodemu relevó la discriminación que sienten las mujeres cuando buscan trabajo en rubros históricamente masculinizados

ExposiciónHay mujeres que pese a estudiar o capacitarse, no son contratadas en rubros que históricamente han sido considerados para hombres. Esta situación se acentúa cuando se trata de mujeres migrantes, indígenas o pertenecientes a disidencias sexogenéricas. Esta es una de las conclusiones de un estudio de Prodemu que además reafirma que en 2022 la empleabilidad de las mujeres en Chile siguió levemente estancada.

En el salón Ignacio Domeyko de la Universidad de Chile, se llevó a cabo la presentación de los resultados de la investigación “Pandemia y mujeres en situación de vulnerabilidad social: Barreras y oportunidades para la inserción sociolaboral de mujeres en Chile”, que realizó la dirección de estudios de Fundación Prodemu en colaboración con Unesco, la Subsecretaría del Trabajo y ONU Mujeres.

En la ocasión se dieron a conocer los resultados del estudio en donde se plantearon las dificultades y posibilidades para la formación y la inserción sociolaboral, de manera dependiente e independiente, durante la pandemia y en el post Covid 19, de tres grupos de mujeres mayores de 18 años en Chile: indígenas, migrantes y disidencias sexogenéricas. El levantamiento de la información fue mixto (cuantitativo y cualitativo), y se llevó a cabo en las zonas Norte, Centro y Sur del país, y en la Región Metropolitana.

La investigación arrojó entre sus principales resultados que la mayoría de las 1.163 mujeres encuestadas de estos tres colectivos, en 203 comunas del país, fueron o han sido discriminadas en el ámbito laboral. Uno de los principales rubros donde esto sucede es en los sectores más masculinizados, como la minería, la construcción, el sector industrial, de transporte o de manejo de maquinaria.

La inserción laboral es aún más compleja para las mujeres rurales, quienes además tienen dificultades de conectividad digital y accesibilidad territorial por vivir en sectores aislados, para un acceso laboral más efectivo. Paralelamente, se destaca la centralización de las iniciativas de formación e inserción laboral, poniendo en evidencia la necesidad de considerar más a los sectores rurales en capacitaciones e incentivar que esto derive en más y mejores puestos de trabajo.

Es así como el estudio da cuenta de que en 2022 la empleabilidad de las mujeres siguió estancada en los niveles de 2019. Se declaran ocupadas un 71,4%, lo que significa un 0,2% más bajo que en 2019. Salvo entre las personas migrantes que disminuye en un 4,7% su estado de ocupadas respecto de dicho año.

Quienes se encuentran ocupadas son en gran parte trabajadoras por cuenta propia (40,8%), donde destacan principalmente las mujeres indígenas con un 57,9%. En tanto, entre quienes no trabajan ni se encuentran en búsqueda de trabajo, también destacan las mujeres indígenas con un 25,8%, fenómeno que se explica por la realización de labores domésticas y de cuidado.

Uno de los datos que más alertó es que más de la mitad de estas mujeres (51,9%) no está cotizando actualmente, siendo las mujeres indígenas quienes menos lo hacen con un 69,9%.

En el caso de las mujeres migrantes se destaca que un 85,5% de las encuestadas que realizaron sus estudios en el extranjero, no los han convalidado aún. Esto por falta de documentación o dificultad para reunir todos los documentos necesarios, falta de claridad en procesos o el factor económico, por lo que generalmente se insertan en rubros no especializados, y muchas de ellas se encuentran en situación de informalidad laboral.

Las disidencias sexogenéricas, en tanto, han tenido dificultades para completar su educación escolar, situación vinculada al bullying y a problemáticas familiares que las llevan a salir de sus hogares a temprana edad por reconocimiento de su orientación/identidad de género. Esto es más evidente en el caso de las personas trans, a quienes les cuesta alcanzar niveles formativos mayores por la falta de medidas públicas de protección normativas específicas que les aseguren su inclusión laboral (cuotas), falta de orientación y apoyo para encontrar trabajo.

Respecto a los resultados de este estudio, la directora nacional de Prodemu, Marcela Sandoval Osorio dijo: “El estudio confirma lo lejos que estamos aún de una efectiva inserción laboral de las mujeres, sobre todo de los grupos más precarizados, y en ciertos rubros económicos. Por ello debemos trabajar con mayor precisión en vincular las alternativas de empleo disponibles con planes de sensibilización y articulación con el mundo público y privado a nivel territorial que se traduzcan en el acceso a trabajos efectivos, o a la generación de emprendimientos diversificados”.

El subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo Bosoni, expresó que “para nuestro Gobierno y Ministerio es prioritario continuar avanzando en Trabajo Decente no solo fortaleciendo la formación, capacitación y certificación, sino que también, fomentando la inserción de mujeres en el mercado laboral, siendo ellas quienes se han visto especialmente afectadas con sobrecarga en su jornada laboral y con trabajos más precarizados”.

En tanto, el jefe de Educación de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe de Unesco, Valtencir Mendes, indicó que “los efectos de la pandemia están lejos de haber terminado, y en muchos casos se han acrecentado en el campo laboral para las mujeres. La UNESCO no ha escatimado esfuerzos en apoyar estudios como este que son un aporte para fortalecer la educación y la igualdad de género como una prioridad intersectorial que resguarda los derechos de las niñas y las mujeres, independiente de su origen y condición”.

Por su parte, Gabriela Rosero, Jefa de Oficina de ONU Mujeres en Chile comentó que “es un hecho que las consecuencias económicas de la pandemia y la crisis social que esto conlleva no han sido ajenas a la realidad que viven las mujeres, sabemos que es urgente fortalecer las acciones para robustecer la inclusión de mujeres migrantes, indígenas, y de las comunidades LGTBQI+. Es por ello que para ONU Mujeres ser parte del estudio que hoy se presenta es de gran relevancia porque nos permite informar y tomar decisiones con base en la realidad local y en las personas, abordando de mejor forma a distintos colectivos de mujeres a través de nuestras iniciativas”.

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