El trabajo es generar mediciones, diagnóstico y tratamiento con uso de tecnología virtual para alcanzar una mejor resolución del problema.
Si trabajar con un gran número de estudiantes al mismo tiempo es una ardua labor; mantener intacta las capacidades y condiciones vocales es un desafío de marca mayor. Así lo entendieron en la carrera de Fonoaudiología de la Universidad Católica de Temuco, donde se desarrolla un proyecto de evaluación y tratamiento de la disfonía en los docentes, utilizando realidad virtual como principal herramienta de trabajo en la evaluación, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad.
Actualmente el trabajo terapéutico se desarrolla usando herramientas clínicas de voz, donde se ocupan instrumentos como micrófonos, electrodos, dispositivos para medir el flujo de aire, entre otros; en un contexto netamente de laboratorio.
Con realidad virtual, la idea es recrear lo más cercano posible una situación verdadera del trabajo docente al interior de una sala de clases, incluyendo movimiento de estudiantes, ruidos internos y externos.
Daniel Rodríguez Marconi, fonoaudiólogo, magíster en Comunicación Social y candidato a doctor en Tecnologías Para la Salud y Bienestar, explicó que “lo que estamos haciendo es que los profesores con estas típicas gafas de realidad virtual puedan visualizar una sala de clases, aun estando en un box de atención, donde estamos haciendo mediciones. La idea es que el profesor hable a los estudiantes como si estuviera en el aula”.
A partir de una recreación, se pueden hacer mediciones más exactas, con lo que se genera el levantamiento de información y así se prepara también la forma de trabajo con ese docente en particular. La iniciativa es inédita; y si bien técnicamente es fácil de hacer o realizar, “conceptualmente es algo nuevo, distinto e innovador”, explicó el fonoaudiólogo.
En la etapa de experimentación se concluyó que los profesores utilizan la voz de la misma manera en situaciones reales que en un escenario de realidad virtual.
COMO EN AULA
El investigador destacó que “los profesores van a poder acudir a un profesional, a un fonoaudiólogo, por ejemplo; quien tendrá mejores herramientas para medir realmente cómo usaría la voz en una sala de clases. A través de esta realidad virtual, con simulación de una sala de clases, se van a obtener buenas mediciones, un mejor diagnóstico y se va a generar una mejor respuesta en términos de terapia”.
La idea es que después de ser evaluado, el docente pueda ir a las sesiones de tratamiento, donde en general se hacen ejercicios de entrenamiento vocal para producir una voz adecuada para la sala de clases; pero ahora contextualizando el trabajo con las gafas de realidad virtual.
En ese sentido, el investigador precisó que “es muy diferente que un fonoaudiólogo haga ejercicios en una sala cerrada, pequeña, y le diga al profesor haga este ejercicio, hable o comunique de esta forma, pero no tiene ningún apoyo visual, auditivo ni contextual; sólo se está haciendo a través de la imaginación y sin ningún contexto”.
En este nuevo escenario, la tecnología que se usa incorpora imágenes y también sonidos, de manera que la recreación es tan cercana al ambiente real en que se desempeña el docente, que los resultados que se obtienen optimizan los tiempos de trabajo en la persona con disfonía.
En las recreaciones experimentales, se simularon ambientes en salas de clases tranquilas, silenciosas, desordenadas, con distintos números de estudiantes y diferentes niveles de ruido; generando espacios más cercanos a la realidad para trabajar de mejor forma los procesos de rehabilitación.
Una última ventaja de la iniciativa, es que un equipo de realidad virtual tiene un costo de unos 400 mil pesos, en promedio; quedando así al alcance de cualquier centro médico o de rehabilitación público o privado.
La meta es que en cada recinto de salud, toda vez que llegue un profesor, “se pueda contextualizar la evaluación de manera especial y como profesionales entendamos mejor qué se está haciendo mal y poder ofrecer una solución en términos de evaluación; mientras que a nivel de intervención, vamos a ocupar también esa sala virtual para trabajar en distintos escenarios de salas de clases”.
Dejar una contestacion