Tras un exhaustivo análisis de las condiciones geográficas y astronómicas, así como también de los costos y riesgos de construcción de los países candidatos, el comité directivo e internacional del proyecto SWGO decidió emplazar en nuestro país su nuevo complejo de detectores, que se ubicará en el Parque Astronómico de Atacama.
Más de tres años de coordinación y negociaciones fueron necesarios para que finalmente la colaboración internacional Southern Wide-field Gamma-ray Observatory (SWGO), compuesta por 15 países y más de 200 científicos, decidiera construir su nuevo instrumento científico en Chile: un complejo de detectores distribuidos en aproximadamente 1 km2 que, a una altitud superior a 4.700 m sobre el nivel del mar, proveerá una cobertura amplia y permanente del universo desde el hemisferio sur.
En esta parte del planeta, la observación astronómica posee una ventaja: sólo desde este lugar es posible observar el centro de la galaxia, ofreciendo una oportunidad inigualable para el estudio de sus fenómenos. Esto llevó a SWGO a considerar territorios en Argentina, Perú y Chile para su emplazamiento, decidiendo finalmente que será el sector de Pampa La Bola, en el Parque Astronómico de Atacama, el que albergará el nuevo observatorio, cuya inversión ascenderá a cerca de US$60 millones por parte de las agencias científicas participantes.
Para la toma de esta decisión fue relevante el liderazgo que tuvo durante todo el proceso el representante de Chile en el comité directivo de SWGO, Claudio Dib, también académico de la Universidad Técnica Federico Santa María e investigador del Centro Científico Tecnológico de Valparaíso. “Estamos felices de albergar una importante infraestructura de investigación como ésta, que ofrece la oportunidad de fortalecer en nuestro país y el continente un campo de la ciencia en crecimiento en el mundo actual como la física de astropartículas. La comunidad científica de nuestra región, especialmente las generaciones jóvenes, trabajarán al más alto nivel en colaboración con los mejores especialistas en el campo a nivel mundial”, comentó el investigador.
Por su parte, la ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry, señaló que “si hay algo que hace brillar los ojos, tanto de niños como de adultos, es la astronomía, especialmente cuando les explicamos el potencial de las infraestructuras que se están instalando en Chile y que podrían permitir incluso descubrir el origen del universo”. La autoridad añadió también que el país “ha desarrollado a lo largo de los años una política de Estado de darle la bienvenida a estos proyectos y participar cada vez más activamente en ellos a través de nuestra comunidad científica y tecnológica”.
Mayor comprensión del universo
Los rayos gamma provienen de los procesos más energéticos y violentos del universo, y su observación permite estudiar objetos cósmicos extremos como explosiones de estrellas, agujeros negros o centros de galaxias, y también física fundamental como la composición de la materia oscura.
Para su exploración, SWGO contará con cerca de 3.700 estanques de agua especialmente diseñados y equipados con tecnología para detectar las cascadas de partículas producidas en la alta atmósfera cuando un rayo gamma llega desde el espacio. Será la primera instalación del hemisferio sur que estudiará estos fenómenos con una precisión sin precedentes y una sensibilidad superior a la de los instrumentos actuales, siendo un complemento para éstos al proporcionar una visión completa del cielo del Sur de los eventos de rayos gamma más extremos del cosmos.
“Una de las cosas más interesantes desde el punto de vista de la tecnología es que este tipo de infraestructura es nueva, por lo que incluye desafíos que también lo son. Esto implica la formación de especialistas en áreas que aún no existen localmente y la creación de una mayor diversidad de talentos. Ciertamente vendrán profesionales de afuera, pero eso permite entrenar gente local y desarrollar capital humano aquí para que trabajen a nivel de infraestructura, instrumentación, manejo de datos, gestión, entre otros temas. Y en cuanto a la colaboración, SWGO también es importante para nosotros porque cuenta desde su inicio con una fracción significativa de científicos de Latinoamérica. De este modo, no es sólo una infraestructura que viene a instalarse al continente, sino más bien una infraestructura de nuestro continente”, añade el Dr. Dib.
El comienzo de las obras de construcción de SWGO se proyecta para 2026, y su puesta en marcha para fines de 2030. Con ello, Chile contará con un nuevo instrumento para explorar gran parte del cielo de manera simultánea, ofreciendo, como en ningún otro lugar del mundo, un cono de 45° de apertura desde el cenit para la observación del universo. Esto, tal como detallan sus impulsores, facilitará la formación de una nueva generación de especialistas locales en distintas disciplinas como física de astropartículas, electrónica, ingeniería, computación e inteligencia artificial.
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