Considerando las necesidades nutritivas de la población y las contraindicaciones médicas por alergias alimentarias en alza, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) realiza a nivel nacional un estudio de expectativas sensoriales sobre leches bovinas vigentes en el mercado, y la aparición de nuevos productos pensados para consumidores con alergias y/o intolerancias.
A nivel mundial, se ha detectado que son ocho alimentos que causan el 90 % de las alergias: la leche, la soya, los huevos, el trigo, el maní, las nueces, el pescado y los mariscos. Por ello, el estudio sensorial evalúa la leche bovina en sus versiones sin lactosa, semidescremada, descremada y alta en proteína en personas mayores de 18 años, que voluntariamente participan en pruebas sensoriales de aceptabilidad a ciegas de cada líquido, evaluando un rango de criterios predeterminado por los investigadores INIA.
Las características de esta muestra fueron presentadas por la directora nacional de INIA, Iris Lobos, y el encargado del estudio, el investigador Ignacio Subiabre del equipo de Alimentos de INIA, quien lidera el proyecto realizado gracias al convenio que mantiene la institución con el Ministerio de Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación, para fomentar el desarrollo científico y tecnológico en el sector agropecuario.
“La intolerancia a la lactosa ha ido creciendo en el país y se ha creado una gran gama de leches que se ofrecen en esa línea. Pero, además, existe otro porcentaje intolerante a la proteína de la leche. Es por eso que realizamos esta investigación, para poder entregar al consumidor pruebas reales de cuál leche es mejor según la enfermedad que tenga. La leche es un alimento altamente nutritivo que tiene todo lo que el organismo necesita, por lo tanto, cualquier tipo de estudio o modificación que se le haga para poder ir en ayuda de algún tipo de enfermedad, no puede ser perdiendo la calidad nutritiva que tiene”, explicó la directora.
En esa línea, una particularidad de este estudio es que incorpora la leche A2, un producto de origen bovino que contiene la proteína Beta-caseína a2 y que está comprobado internacionalmente que genera menor malestar estomacal, en relación a la leche tradicional. Si bien la leche A2 viene a dar respuesta a este grupo de personas que tiene intolerancia a la proteína de la leche y ya se encuentra en el mercado, aún está en una etapa inicial y recién dándose a conocer entre los consumidores.
“Hoy día nos encontramos con algunas alergias o intolerancias, por lo cual la industria ha tenido que ir adaptando sus productos. Es así como la leche sin lactosa ya es bastante masiva y conocida, mientras que también están disponibles en el mercado la leche de burra, o de cabra, para otro tipo de consumidores con intolerancias o alergias alimentarias. En este caso, la leche A2 previene malestares estomacales. Se trata de una leche natural que no lleva ningún tipo de producto adicional añadido y tiene los mismos porcentajes de calcio y de grasa”, precisó Subiabre,
Según datos del Ministerio de Salud (2022), el 50% de la población chilena es intolerante a la lactosa, Sin embargo, uno de los valores nutricionales del consumo de leche y lácteos es el aporte de calcio al cuerpo y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda, al menos, medio litro al día.
“La calidad de leche que se distribuye a nivel nacional es de muy buena calidad. Lamentablemente, el consumo per cápita en Chile es muy bajo, por lo cual, invitamos a la población a aumentar el consumo de leche que es un alimento de una calidad nutricional muy elevada y a conocer nuevas variantes”, añadió el investigador
Por ello, esta prueba se realiza en diferentes comunas del país y permitirá contar con información científica de la leche A2 y las demás leches orientadas a consumidores con restricciones alimentarias, identificando el grupo de personas y el tipo de leche a recomendar para su consumo, descartando efectos adversos.
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