Con 50 años de edad y un diagnóstico de cáncer, con un tratamiento aún pendiente, la jueza Brisla Yamilet Comas Ibarra es una de las árbitras del I Nacional de Fútbol de Selecciones Femeninas Villarrica-Lican Ray 2024 que, esta semana, entra a su fase de cuartos de final.
Brisla Yamilet Comas Ibarra (11 de enero de 1974) es, antes que todo, una mujer de esfuerzo, sacrificio, madre y también abuela de dos nietos (Antonella y Santino), lo cual le ha permitido sobrellevar un dignóstico de cáncer uterino, el que -sin embargo- no le impide ser una de las 14 árbitras que están dirigiendo en el Primer Campeonato de Selecciones Amateur Femeninas Villarrica-lican Ray 2024, que sólo esta semana vivirá su fase decisiva.
Brisla Comas fue también arquera de fútbol; aunque sus inicios fueron como volante de contención en su natal Curicó, lo que dejó atrás, debido a que en una selección regional, como las que están jugando en la zona lacustre, pero sin la formalidad de Anfa de hoy, faltó la portera titular y ella tuvo que asumir una responsabilidad que hasta la llevó a representar a Chile en el Torneo Sudamericano de Paraguay, junto a jugadoras de aquella, como la exministra de Deportes, Alexandra Benado.
ESTAR EN VILLARRICA
-¿Qué es lo que ha significado estar dirigiendo en este inédito torneo Nacional?
-La verdad que es un honor poder estar acá con este gran grupo de compañeras, encargadas de la profe Margarita Díaz, quien confió en mí, a pesar de la edad que tengo y de estar en este tan magno evento y hermoso acá en el sur de nuestro país, acá en Villarrica.
-¿Nunca se dio la posibilidad de que pudieras hacer carrera en el ámbito profesional?
-La verdad que no. No se dio por un tema de que había que tener dinero, obviamente, para pagar el tema de la carrera, porque para formarse como árbitro profesional una tiene que entrar a estudiar, después tiene que ir avanzando los procesos, empezar de las categorías más pequeñas y después arriba. Cuando yo empecé en lo que es el tema del arbitraje, no estaba la rama femenina todavía y ya cuando se empezó a dar, a conocer el boom del arbitraje, para mí lamentablemente ya era muy tarde.
-Tú también fuiste futbolista, cuéntame de eso…
-Sí, la verdad que recorrí prácticamente toda la Región del Maule jugando fútbol, por Curicó, por Lontué, por Sagrada Familia y todo esto fue en base a selecciones de fútbol, lo cual me llevó a hacer vista por el agente de Talca, en la cual estuve en el Club del Regimiento Talca y de ahí el 21 de Mayo me tomó y después no me soltó. Allí salimos campeonas regionales en cuatro torneos consecutivos. Eso nos llevó a jugar el Interregional en el Estadio Collao de Concepción, en donde pasó una anécdota y gracias a esa anécdota estoy acá. Lamentablemente, la portera titular no pudo llegar al evento y había que ver quién podía estar entre los tres palos. Y ahora, después de tanto tiempo, como que estoy asimilando toda la responsabilidad que significó poder llegar a ese torneo del Interregional, logrando el objetivo de salir campeonas del Interregional. Además, el equipo que salía campeón interregional tenía que llegar a jugar el Nacional a Santiago, en donde también -gracias a Dios- salimos campeonas y lo cual me se me dio el llamado para estar en la nómina de la preselección para formar el plantel de la Selección Chilena para participar del Sudamericano de Mar del Plata en el año ‘98.
PRIMERO, ARQUERA
-¿Y de ahí fue normal pasar de ser arquera a árbitro? ¿O no fue tan fácil?
-La verdad que, bueno, el jugador de fútbol tiene que estar preparado para todo, en realidad. Ante una lesión eventual, en este caso de un portero o de algún jugador de campo, hay que ser responsable en ese sentido y tomar la responsabilidad que el técnico o la encargada, en este caso, del plantel, tenga, porque el entrenador o la entrenadora confía en las capacidades y en la seguridad de uno, porque la verdad yo nunca había jugado al arco. Esa es la verdad. Mi puesto era de volante contención, estuve jugando en Santiago, en la U, y después esto pasó en el estadio Collao de Concepción, que como le comenté, no llegó la portera y el profe dice: Chiquilla, he visto una persona, bla bla bla, y voy a darle la plena confianza para que se ponga en los tres palos. Y yo ya había escrito en un papelito, voy al arco. No sé por qué, intuición pudo haber sido. Y la verdad que sí, no me equivoqué, era yo. Y ese como chascarro, así, entre comillas, gracias a Dios me llevó a ser la arquera titular de la Selección Chilena, representando a Chile en el Sudamericano de Mar del Plata.
-¿Con qué jugadoras estabas ahí?
-Alexandra Benado, que fue hace poco Ministra del Deporte. Ella era la capitana de la selección. También estaba Ximena Lurtensky, que era de Santiago, Ana Herrera de Talca, Cati Lazo de Talca, Matisse Barría de la Metropolitana, había unas chicas de acá, de la zona, igual de Temuco y de Villarrica.
DIAGNÓSTICO INICIAL
-¿Cómo has enfrentado lo del cáncer?
-La verdad es que es un cáncer de útero que ya lo llevo arrastrando hace un par de años. Me sometí a un tratamiento con un dispositivo y lamentablemente no se ha logrado el objetivo de que pueda cumplir con lo que esperaban en este caso los especialistas. Tuve que postergar un poquito después de este sorprendente llamado que en realidad todavía no lo asimilo, de que por primera vez después de 24 años estoy arbitrando un Nacional de fútbol femenino. Yo creo que es algo que el fútbol me debía, es algo que el arbitraje me debía, como mucha gente me lo ha comentado, como lo hemos hablado con mi hermano Víctor Comas: Esto me lo debía el arbitraje. Yo vengo de una familia de árbitros, ahí mi hermano ahora está en Segunda División como árbitro central, está en Tercera División también, yo también fui partícipe de Tercera División, en Fútbol Joven… El arbitraje es lo que a mí me ha mantenido de pie en realidad, no he necesitado de medicamentos ni nada por el estilo, mi tratamiento y mi terapia es el fútbol, es ser árbitro.
ACTIVIDAD FÍSICA Y CÁNCER
-¿Pero ha avanzado el tema? Me refiero a la enfermedad, ¿o la tienes a raya precisamente por lo que me cuentas, por la actividad deportiva?
-Sí, la parte física ha sido fundamental en este proceso, después de haber recibido la noticia que el dispositivo no estaba cumpliendo con lo acordado, yo ya debía haber entrado a pabellón, pero esta oportunidad no la podía perder. Yo no sé si después de esto me voy a retirar del arbitraje, aunque hay compañeras que me dicen que tengo pila para rato todavía, porque corro mucho, pero hay que ver. Me gusta mucho lo que es el tema del arbitraje, quiero seguir con esto, quiero seguir formando árbitras, árbitros, asistentes damas, asistentes varones, empezar con gente joven. Por eso le doy gracias a las oportunidades que la vida nos da, agradecerle a la propia Margarita Díaz, agradecerle a estas grandes personas que están con nosotras, acá tenemos abuelas, tenemos mamás, tenemos chicas que viven con sus papás y que los han tenido que dejar solitos, con los animalitos, acá hay un conjunto de cosas, detrás del árbitro hay una persona, hay una persona que tiene familia, que hay hijos que se extrañan, la fuerza mental acá es fundamental, la fuerza mental es lo que te manda para poder aguantar tantos días fuera de la casa.
-¿Algún mensaje que desees compartir?
-Sólo gracias… Muchas gracias.
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