Un total de 130 personas, incluyendo agricultores, agricultoras y profesionales de los servicios del agro, se congregaron en la actividad de día de campo ejecutado en dependencias de INIA Carillanca, Región de La Araucanía. Este evento centrado en el acondicionamiento y manejo de rastrojos en la rotación de cultivos, se desarrolló en el marco del Programa de transferencia de prácticas alternativas al uso del fuego en el sector silvoagropecuario, desde la Región del Maule hasta la Región de Los Lagos y se encuentra enmarcada dentro de la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales (ENCCRV) liderada por la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y el apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) a través del proyecto +Bosques.
La actividad se inició con una primera parte en sala, donde diversos especialistas analizaron temas de interés al manejo de rastrojos, por ejemplo el control de ballica con herbicidas residuales en un suelo con rastrojo, el cual fue presentado por el malherbólogo externo Dr. Jorge Díaz. Por otro lado, se exploraron alternativas en la incorporación de rastrojo, a cargo del transferencista Juan Inostroza, y se analizó la incorporación de rastrojos, retornando los nutrientes al suelo, presentado por el Dr. Marcelo Panichini. Posteriormente, durante el día de campo los asistentes se trasladaron a terreno para conocer de cerca diversas maquinarias que permitieron ver el funcionamiento de implementos para la incorporación del rastrojo.
“Ha sido una excelente actividad, pues instancias como ésta buscan avanzar en alternativas viables para reducir la práctica tradicional de quema de residuos (rastrojos) en el sector silvoagropecuario. Sobre todo, porque las quemas contribuyen a la contaminación ambiental y por esta razón, se hace imperativo proveer a los agricultores de alternativas para el manejo de sus residuos que sean amigables con el medio ambiente, generando capacidades para implementarlas con soluciones prácticas, económicas y sustentables”, dijo María Teresa Huentequeo, Directora Regional de CONAF.
Es importante destacar que La Araucanía es la región donde se registran la mayor cantidad de quemas a nivel nacional, con un promedio de 112 mil hectáreas por año desde el 2018. Las comunas de Victoria, Lautaro, Perquenco y Vilcún concentran casi el 70% de la superficie total quemada anualmente en la región. La comuna de Victoria encabeza este listado, con un promedio alrededor de 26 mil hectáreas quemadas por año desde el 2018).
Pablo Honeyman, Coordinador Nacional del Proyecto +Bosques, comentó que el desafío y los esfuerzos están en entregar herramientas y capacidades a los agricultores y agricultoras que históricamente han utilizado la práctica de quemas agrícolas para eliminar sus residuos orgánicos. No debemos olvidar que el 10% de los incendios forestales se producen por el mal manejo de quemas de este tipo de residuos vegetales”, señaló el ejecutivo.
El trabajo realizado en la región en el marco de este programa, en colaboración con los agricultores y agricultoras, tiene como prioridad y desafío adquirir un conocimiento más profundo, con un sentido práctico y aplicable, las técnicas para el acondicionamiento adecuado e incorporación de los rastrojos, considerando la diversidad de cultivos y las zonas agroclimáticas presentes en la región, dada las diferencias entre el secano interior, valle central, precordillera, entre otros. El manejo de rastrojos, en conjunto con el manejo de malezas “con presencia de rastrojos en el potrero” es un desafío nuevo, donde las recomendaciones convencionales tienen complejidad en su efectividad.
“A través de este día de campo y otras actividades, queremos valorizar el rastrojo, no como algo desechable o eliminable, sino relevarlo como un material con valor, que nos permita incrementar la salud del suelo y su manejo sustentable, aumentar
contenido de materia orgánica a largo plazo y el contenido de carbono. Además, aumenta la capacidad de retención de agua y el contenido de nutrientes. Como Instituto, queremos aportar a los desafíos que presenta el cambio climático y la capacidad de adaptación que deben tener los sistemas productivos para sobrellevar los efectos adversos”, puntualizó Claudia Osorio, Directora Regional de INIA Carillanca.
La Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales de CONAF y su proyecto +Bosques, que cuenta con el apoyo técnico de FAO, es uno de los instrumentos clave de política pública para la lucha contra el cambio climático en Chile, ya que incorpora el Enfoque REDD+ de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que tienen por fin evitar, mitigar y/o minimizar los potenciales impactos negativos sobre el medio ambiente y las personas, así como maximizar los beneficios para las comunidades locales involucradas en la implementación.
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