En una emotiva ceremonia realizada en el Auditorio del Instituto de Medio Ambiente de la Universidad de La Frontera (UFRO), nueve jóvenes pertenecientes al Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil (SRJ) recibieron sus diplomas de certificación tras completar con éxito el curso de «Técnicas de Soldadura por Arco Voltaico».
Esta iniciativa, que representa una inversión superior a los 37 millones de pesos, fue posible gracias a un convenio estratégico entre el SENCE y el SRJ, con la ejecución académica de la UFRO. El programa busca ofrecer trayectorias laborales sostenibles a jóvenes de entre 16 y 29 años, entregándoles herramientas concretas para su integración social y económica.
Formación técnica con estándar industrial
La capacitación se extendió por más de 210 horas cronológicas, divididas en dos grupos formativos. Más allá del aprendizaje técnico, el programa incluyó una Licencia Habilitante a través de ChileValora, lo que permite a los egresados acreditar oficialmente sus competencias ante el mercado laboral. Además, dos de los alumnos recibieron un subsidio de herramientas por $350.000 para iniciar sus labores de forma independiente.
Minerva Castañeda, directora de SENCE Araucanía, destacó el impacto transformador del programa: «Esta certificación no es solo un diploma; es una herramienta de libertad y autonomía. Estamos entregando competencias de alta demanda que les permitirán integrarse al mundo laboral con dignidad y conocimientos sólidos.»
Por su parte, Paula Astudillo, directora de Vinculación con el Medio de la UFRO, enfatizó el valor humano del proceso: «La idea es que ellos descubran su potencial; que valen, que pueden aprender y ser disciplinados. Probablemente en sus vidas no tuvieron estos apoyos, y hoy demostraron que sí pueden.»
Compromiso institucional y nuevas oportunidades
El proyecto no solo cubrió la formación, sino que garantizó la permanencia de los alumnos mediante subsidios diarios de asistencia y cuidados. Para el Servicio de Reinserción Social Juvenil de La Araucanía, este hito refuerza el modelo de trabajo intersectorial. Danny Lagos, coordinador de la Dirección Regional del SRJ, señaló que el éxito de la actividad «nos llena de satisfacción al ver cómo el mundo público y la academia se unen por un objetivo común: la reinserción efectiva».
Iván, uno de los jóvenes certificados, valoró la instancia: «Fue una experiencia bonita que me dejó mucho aprendizaje. Los profesionales actuaron muy bien y me llevo muy buenos recuerdos».
Finalmente, el relator del curso, Roberto Antimil, subrayó la preparación de los alumnos: «El objetivo se cumplió: prepararlos para el mundo laboral, tanto a nivel particular como industrial, para que salgan con la base técnica que las empresas exigen hoy».
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