La región suma 21.283 nuevos empleos formales en un año, impulsados por el empleo asalariado del sector privado y por cuenta propia, marcando una transición positiva respecto a 2024. Sin embargo, persiste como líder nacional en informalidad y con altas tasas de desempleo, especialmente femenino.
Según los resultados del Termómetro Laboral de La Araucanía, correspondiente al trimestre agosto-octubre 2025, elaborado por el Observatorio Laboral de La Araucanía, el mercado laboral regional muestra señales positivas con un incremento de 3% en la ocupación respecto al mismo período del año anterior, alcanzando 435.489 personas ocupadas. Sin embargo, el crecimiento está impulsado principalmente por sectores que no son los tradicionales motores del empleo regional.
Resalta en esta coyuntura la transición hacia una mayor formalización del empleo. La región experimentó un alza de 8,2% en el empleo formal, equivalente a 21.283 personas, mientras que el empleo informal cayó -5,2%. Esta dinámica contrasta notablemente con 2024, año caracterizado por indicadores laborales críticos donde la informalidad sostenía el mercado de trabajo regional.
Industria manufacturera, transporte y turismo lideran el crecimiento
Los sectores que más inciden en el alza del empleo son la Industria Manufacturera, con 6.884 nuevos puestos de trabajo (variación anual de 20%), seguida por Transporte y Logística, y Actividades de Alojamiento o Servicios de Comida. A nivel de perfil ocupacional, aumentó el personal de servicios y ventas con un alza de 10.703 nuevas personas ocupadas.
Estos sectores no representan históricamente los mayores aportantes al empleo de la región a nivel estructural, como son el Comercio, Silvoagropecuario, Enseñanza o Construcción. Por ende, se mantiene la atención en la sostenibilidad del crecimiento del empleo regional para los meses de verano, época donde tradicionalmente estos rubros reflejan su mayor dinamismo.
No obstante, los indicadores económicos nacionales refuerzan esta tendencia: el IMACEC Comercio e IMACEC Industria crecieron 9,8% y 3,4%, respectivamente, en septiembre 2025 frente al 2024, reflejando un mayor dinamismo económico que se vincula con la generación de empleo regional.
Brechas estructurales persisten: desempleo femenino y comparativa nacional
Pese a las mejoras, La Araucanía mantiene una posición compleja en el contexto nacional. La región registra la tercera tasa de desocupación más alta del país (9,2%), siendo especialmente crítica para las mujeres, que alcanzan 9,9%, aunque con una reducción de 1,7 puntos porcentuales respecto al año anterior. La tasa de ocupación femenina alcanzó un 43%, dando cuenta de un aumento en la inserción laboral de mujeres en la época primaveral.
La región también lidera en informalidad laboral a nivel nacional con 35,2%, aunque esta cifra representa una caída significativa de 3 puntos porcentuales respecto a 2024. Esta informalidad se concentra principalmente en trabajadores por cuenta propia (58,1% del empleo informal), quienes no tienen regulada su actividad y enfrentan dificultades para acceder a prestaciones de seguridad social.
Las tasas de ocupación (51,7%) y participación (56,9%) regionales mantienen una brecha de 5 puntos porcentuales con el promedio nacional, evidenciando desafíos estructurales que persisten pese a las mejoras recientes.
Desafío de sostenibilidad hacia el verano
Camilo Rosas Flores, director del Observatorio Laboral de La Araucanía, señala que la atención está puesta en cómo se sostendrá este crecimiento del empleo en los meses venideros. «El crecimiento que visualizamos es estable, influenciado por indicadores económicos positivos a nivel nacional y por un avance en la formalización del empleo regional. Sin embargo, los sectores que están empujando el empleo regional no son aquellos que retribuyen porcentualmente al empleo estructural en la región, por tanto, mantenemos atención sobre cómo se reflejará este crecimiento de La Araucanía entrada la época estival», explicó.
Por su parte, Edison Sanhueza Jéldrez, Seremi del Trabajo y Previsión Social de La Araucanía, destacó que «estos resultados reflejan el compromiso del Gobierno con la generación de empleo de calidad en la región. El avance en la formalización laboral es una señal positiva que debemos fortalecer, trabajando en conjunto con los actores regionales para enfrentar los desafíos que aún persisten, particularmente en materia de desempleo femenino e informalidad».
La comparación es clave: mientras que en 2024 la región sostuvo su empleo principalmente a través de la informalidad con indicadores críticos, durante el 2025 se ha observado un crecimiento estable, con una transición hacia una mayor formalidad, al mismo tiempo que se posicionan sectores no tradicionales en el liderazgo del alza del empleo regional.
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