La peregrinación, retomada tras años de suspensión, volvió a convocar a familias y devotos en el Día de la Inmaculada Concepción.
El diputado por el Distrito 22, Juan Carlos Beltrán Silva, dijo presente en la tradicional peregrinación de la Virgen María al sector de Rariruca, una actividad organizada por la comunidad de la parroquia San Pedro de Curacautín y que se celebra cada 8 de diciembre en honor a la Inmaculada Concepción.
“Desde muy temprano y como cada año —manifestó el Parlamentario Mallequino— junto a nuestra querida comunidad cristiana, realizamos la tradicional peregrinación al sector de Rariruca, la que realizamos llenos de fe y esperanza, en donde todos juntos damos gracias infinitas por el amor y la misericordia de nuestra Madre Celestial. Agradecer con mucha humildad el enorme cariño recibido y como siempre, para mí es un agrado participar de tan hermosa y reconfortante fiesta religiosa que une a todas las familias de mi querido Curacautín”.
Asimismo recordó que esta práctica ha sido parte de su vida desde la infancia. “Desde hace muchos años y fiel a lo que me han enseñado y me han inculcado mis padres Elías Beltrán e Isabel Silva, hemos participado de la peregrinación de la Virgen desde Curacautín a la localidad de Rariruca. Estamos hablando que es una caminata más o menos de tres horas, que es un sacrificio que uno hace una vez al año para ofrecer o agradecer alguna situación que internamente uno pide o está agradeciendo. Yo he señalado que mientras tenga salud y vida voy a acompañar esta caminata, como siempre lo he hecho y reitero, es algo tradicional que muchos, muchos curacautinenses católicos realizan una vez al año”.
De igual modo, el diputado Beltrán dijo que “mi padre siempre ayudando en la parroquia y de hecho ese día estaba también colaborando en Rariruca y yo realicé el viaje al igual que los años anteriores junto a mi hermano Panchito Francisco y mi hermana Mónica para cumplir lo que siempre he sostenido. Es una actividad que es un poco sacrificada, pero evidentemente que conversando, cantando y orando en el camino se pasa muy rápido”.
Es importante resalar que esta peregrinación que parte desde la parroquia —en algunas ediciones desde las 06:30 horas—, reúne cada año a fieles que realizan el recorrido hacia el sector rural de Rariruca para acompañar la imagen de la Virgen y participar en actos litúrgicos y comunitarios. Tras un periodo sin celebrarse, la comunidad parroquial reactivó la actividad, reforzando su valor espiritual y su significado para las familias de Curacautín y localidades aledañas.
Esta actividad religiosa se ha consolidado como una expresión de devoción que combina tradición, identidad territorial y vida comunitaria. Para muchas familias, representa un acto de agradecimiento, petición y memoria.
Finalmente Juan Carlos Beltrán expresó que “quiero felicitar a toda la gente que participa de esta hermosa actividad, a la parroquia San Pedro de Curacautín que es la que anualmente organiza esta peregrinación y a cada uno de los curacautinenses que participan”.
Dejar una contestacion