Investigación revela hasta un 60% de probabilidad de nueva erupción del volcán Lonquimay en los próximos 100 años

Un estudio interdisciplinario desarrollado por científicos de Chile y el extranjero entrega antecedentes inéditos sobre el comportamiento explosivo del Lonquimay. El trabajo, impulsado por las inquietudes de vecinos de Malalcahuello, busca mejorar la preparación ante futuras emergencias.

Una nueva investigación científica sobre la historia eruptiva del volcán Lonquimay, ubicado en la Región de La Araucanía, reveló información crucial para comprender su comportamiento y mejorar la preparación ante posibles emergencias. El estudio identificó 17 erupciones en los últimos 5.500 años, lo que equivale a una recurrencia promedio de una erupción explosiva cada 323 años.

El trabajo —titulado “Erupciones explosivas del volcán Lonquimay del Holoceno medio a tardío” y publicado en el Journal of Volcanology and Geothermal Research— fue desarrollado entre 2021 y 2025 por un equipo de científicos de Chile, Ecuador, Italia, Inglaterra y República Checa, combinando geología, volcanología y antropología.

Según explicó Jorge Romero Moyano, académico de la Universidad de O’Higgins e investigador principal del estudio, “se logró identificar y describir 17 erupciones durante este periodo de tiempo, lo que resulta en una recurrencia promedio de una erupción explosiva cada 323 años. Sin embargo, con base en los nuevos antecedentes, estimamos que la probabilidad de que ocurra una nueva erupción de características explosivas en los próximos 100 años aún es del 30% a 60%”.

Romero añadió que “muchas de las erupciones del registro son pequeñas a moderadas, como la que registró el volcán Llaima en 2008 o el Villarrica en 2015. Sin embargo, cerca de un tercio de ellas fueron más prolongadas o explosivas, como la del Calbuco en 2015 o la del Cono Navidad en 1988-89”.

Los investigadores precisan que bajo el volcán el material fundido se encuentra almacenado entre 8 y 30 kilómetros de profundidad, a temperaturas que van desde 890 hasta 1100 °C.

Un estudio basado en la comunidad

Una de las particularidades de la investigación es su enfoque comunitario. El equipo científico recogió desde el inicio las inquietudes y preguntas de los habitantes de Malalcahuello, quienes viven junto al macizo y han sido testigos de su historia eruptiva.

La antropóloga Francisca Vergara Pinto, coautora del trabajo, explicó que “esta investigación intenta responder desde la geología a esas preguntas que los habitantes tienen sobre la actividad del volcán, siendo de especial interés para ellos conocer el comportamiento explosivo del Lonquimay en el pasado para anticiparse al futuro”.

Según Vergara, las principales inquietudes de la comunidad son: “¿Cómo sería una erupción por el cráter principal? ¿Podría la lava o un flujo piroclástico llegar al pueblo? ¿Podría nacer un nuevo cono como Navidad? Estas preguntas surgen de la vida cotidiana y la familiaridad que poseen con su entorno volcánico”.

Preparación y simulacro

El estudio coincide con una serie de acciones preventivas en la zona. Desde 2022, el Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN) mantiene alerta amarilla para el volcán Lonquimay debido al aumento de su actividad sísmica y fumarólica.

En ese contexto, el miércoles 15 de octubre se realizó un simulacro de evacuación en las localidades de Manzanar y Malalcahuello, organizado por SENAPRED, SERNAGEOMIN y el municipio de Curacautín.

Esta instancia representa una oportunidad única para las comunidades, ya que permite comprobar con anticipación si las acciones diseñadas son eficientes para actuar ante una emergencia volcánica, fomentando una cultura de prevención y protección civil mientras el volcán está en quietud”, destacó la antropóloga Francisca Vergara.

Fuente: uoh.cl

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