Un documento fechado el 21 de octubre, enviado por la unidad de Gestión Ambiental, provocó malestar entre los trabajadores del GORE por el trato hacia una profesional del servicio. La situación se suma a denuncias de acoso laboral, cambios arbitrarios de funciones y rumores de desvinculaciones al interior del organismo.
Un memorando interno del Gobierno Regional de La Araucanía, fechado el 21 de octubre de 2025, generó molestia y preocupación entre funcionarios de la institución. El documento, firmado por el encargado del proceso de Gestión Ambiental y dirigido al jefe de la División de Planificación y Desarrollo Regional, contiene expresiones que fueron consideradas despectivas hacia una profesional del área, actualmente destinada a esa unidad.
En el texto, el autor señala que la funcionaria “requiere fortalecer sus conocimientos en materias ambientales y de sustentabilidad, así como mejorar su manejo de herramientas digitales”, agregando que “habitualmente solicita apoyo para la resolución de tareas básicas”.
Dichas afirmaciones, que fueron difundidas a través de un memo que fue hecho público a todos los funcionarios, fueron calificadas por trabajadores como una desacreditación y una posible vulneración a los principios de probidad y respeto funcionarial establecidos en el Estatuto Administrativo.
El memo también detalla que, ante las supuestas deficiencias detectadas, se solicita incorporar a un profesional “con formación en el área ambiental y experiencia en gestión integral de residuos, energías renovables y herramientas digitales”, argumentando la necesidad de fortalecer el cumplimiento de los objetivos institucionales asociados a la Estrategia Regional de Desarrollo 2040.
Fuentes internas del Gore indicaron que esta situación no es aislada y que durante este año se han producido traslados y remociones de funcionarios con varios años de servicio, algunos de ellos vinculados a gestiones anteriores a la entrada en vigencia de los nuevos gobiernos regionales. Además, existen rumores de eventuales desvinculaciones, que habrían generado un clima de incertidumbre y tensión entre los equipos de trabajo.
Consultados sobre el caso, funcionarios del GORE señalaron que denostar o exponer públicamente a un trabajador mediante comunicaciones oficiales “constituye una falta a los deberes de probidad, lealtad e imparcialidad” y podría implicar responsabilidad administrativa para quien lo realiza, especialmente si se trata de un superior jerárquico.
El episodio reabre el debate sobre el ambiente laboral y las prácticas de gestión interna en el Gobierno Regional de La Araucanía, donde varios funcionarios aseguran sentirse presionados o desplazados sin fundamentos técnicos claros.
Nuevos antecedentes
A partir de esta misma situación, se suman nuevos antecedentes a la denuncia interna del Gore, que apuntan nuevamente al encargado del proceso de Gestión Ambiental, Diego Iturra Neira. Uno de los memos a los que tuvieron acceso los funcionarios hace referencia al segundo profesional del área, incorporado —a diferencia de la anterior funcionaria— en enero de este año, al inicio de la nueva administración.
En dicho documento, la jefatura señala que “es necesario indicar que el profesional presenta aspectos por mejorar en cuanto a su proactividad y prolijidad en el trabajo, con el propósito de que pueda involucrarse con mayor profundidad en las tareas propias del proceso, las cuales, a la fecha, ejecuta de manera parcial o superficial”.
El informe no detalla acciones de acompañamiento o supervisión directa por parte de la jefatura, ni menciona instancias de retroalimentación, entrega de directrices o definiciones de perfil de cargo. Tampoco se consigna si los profesionales fueron consultados o advertidos previamente sobre las observaciones incluidas en el documento, lo que —según fuentes internas— refleja un tono descalificador y carente de elementos constructivos hacia funcionarios públicos.
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