Susan Bowerman*, experta en Nutrición de Herbalife Nutrition a nivel mundial, sugiere algunas herramientas para tener en cuenta en Halloween, fiesta que se celebra en gran parte del mundo occidental en la noche del 31 de octubre. Ya no se trata solamente de disfraces atemorizantes y de divertirse con amigos y familia. El enfoque parece ser en quién puede recolectar la mayor cantidad de dulces. Sin la intención de arruinar las fiestas a nadie, hay que reconocer que aquellos que celebran Halloween pasan la tarde recogiendo una cantidad asombrosa de dulces de personas desconocidas.
Con el fin de colaborar con el excesivo consumo de golosinas que suele girar en torno de esta fiesta popular, Bowerman recomienda algunas lecciones basdadas en investigaciones de psicología alimenticia. “Por ejemplo, sabemos que las personas comen menos cuando se utilizan platos pequeños, en vez de platos grandes. Las personas deciden cuánto comer dependiendo de cuán lleno se vea el plato, taza o tazón. También sabemos que las personas se sirven menos cuando la comida se encuentra en un contenedor pequeño en vez de uno grande. Por lo tanto, y siguiendo esta teoría, si repartimos dulces de un contenedor pequeño en vez de uno grande, probablemente los niños agarren menos. Si les damos a nuestros hijos un envase más pequeño para recolectar golosinas, puede que también queden satisfechos con menos dulces. Todo lo que ellos quieren es regresar a casa con un contenedor lleno, cualquiera que sea el tamaño.”
Otra cosa que hemos aprendido -agrega Bowerman- es que mientras tenemos más variedad, más queremos servirnos. Por este motivo comemos más cuando vamos a lugares estilo buffet. Lo mismo debería aplicarse a los dulces. Si le ofrecemos a un niño una variedad de dulces, seguramente va a querer probar uno de cada variedad, en cambio, si limitas las opciones a uno o dos tipos de dulces, seguramente van a escoger solamente uno.
También puedes cambiar la tradición de dulces. “Puedes entregar paquetes pequeños de nueces, calcomanías de colores, lápices, tatuajes temporales y obsequios con la temática de Halloween. Estas son una alternativa sin remordimiento a la tradición de entregar golosinas llenas de azúcar.”
Historia y origen de la fiesta de Halloween
Sus orígenes se remontan a los celtas, y la fiesta fue exportada a los Estados Unidos por los emigrantes irlandeses en el siglo XIX, más o menos por 1846. Debido a la influencia reciente de los Estados Unidos en el resto del mundo y al marketing de las empresas, Halloween se ha popularizado también en otros países pese a que mucha gente la sigue considerando una fiesta americana sobre todo donde se tiene más costumbres arraigadas para este mismo día.
La palabra Halloween tiene sus orígenes en la Iglesia Católica. Es una constracción de la oración en inglés All Hallows Eve que significa «El Día de Todos los Santos» y es una fiesta religiosa católica que se celebra el 1 ó 2 de noviembre. Su historia remonta a más de 2.500 años, cuando el año celta terminaba al final del verano, el preciso día 31 de octubre de nuestro calendario. El ganado era rejuntado de los prados en los establos. Ese último día, se suponía que los espíritus podían salir de los cementerios y apoderarse de los cuerpos de los vivos para resucitar. Para evitarlo, los poblados celtas ensuciaban las casas y las «decoraban» con huesos, calaveras y demás cosas desagradables para que los muertos pasaran de largo asustados y así evitar ser desposeídos de sus cuerpos por los espíritus de los muertos. De ahí viene la tradición de decorar con motivos siniestros las casas en la actual vísipera de todos los santos.
La fiesta de Halloween, en América, se mezcla con otras creencias indias y en la secuela colonial, el Halloween incluye entre sus tradiciones el contar historias de fantasmas y la realización de travesuras, bromas o los bailes tradicionales. La gente comienza a confeccionar disfraces o trajes para Halloween.
*Susan Bowerman, M.S., RD, CSSD, CSOWM, FAND – Directora de Educación y Capacitación en Nutrición Mundial de Herbalife Nutrition.
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