Implicaciones de la Pandemia sobre la Salud Mental de las Personas: Un Fenómeno Invisible

EDUARDO-SANDOVAL-1 (2)Eduardo Sandoval Obando

Las últimas semanas nos hemos visto invadidos por informes epidemiológicos, implementación de cuarentenas preventivas graduales, el teletrabajo y un aumento progresivo de personas contagiadas por el COVID-19 en Chile. No obstante, y a pesar de la dureza de esta realidad, estamos ante la presencia de una pandemia que sigue generando estragos en la vida de miles de personas en el mundo junto a una tasa importante de fallecidos (más de 88 mil decesos en el mundo, según la OMS).

En vista de lo anterior, se observan factores en común que se comienzan a instalar en nuestra cotidianeidad: el miedo al contagio, la muerte y los procesos de duelo, la dificultad de adaptación de las personas al aislamiento físico, la incertidumbre frente al avance y combate frente a este virus y un conjunto de reacciones (físicas, psicológicas, emocionales, cognitivas, etc.) que generarían cambios potencialmente significativos en nuestro comportamiento al corto, mediano y largo plazo (particularmente, depresión, ansiedad, T. de adaptación, reacciones a estrés agudo y estrés postraumático). Muchas personas estan conviviendo cotidianamente con las pérdidas individuales, incluidas las enfermedades y la muerte atribuibles al COVID-19, la precarización del empleo y la cesantía, la falta de seguridad y control sobre la vida, la recesión económica e incluso individuos que sin haberse visto afectados directamente, se ven inundados por los cambios vividos durante lás últimas semanas en nuestro país.

Ahora bien, es importante señalar que el COVID-19 no sólo ha dejado en evidencia la precariedad de los sistemas de salud pública en el mundo, sino que además, devela que la salud mental de la población sigue estando escasamente protegida en los países de la región. De hecho, en Chile no existe una ley de salud mental, se mantienen pobres indicadores de salud mental infantil, en mujeres y en personas mayores y por si fuera poco, el presupuesto de salud que se destina a este ámbito sigue estando por debajo de las recomendaciones de la OMS y la OCDE. En dicho contexto, ¿cómo pensamos proteger la salud mental de las personas durante una pandemia? ¿de qué manera se está velando por las condiciones de vida y trabajo del personal sanitario? ¿Cuáles serán los efectos (al mediano y largo plazo) de la doble presencia en miles de trabajadores profesionales que deben combinar sus responsabilidades laborales con las del hogar? ¿Estábamos preparados para enfrentar una pandemia en la que se requiere una alta conciencia social, empatía y respeto por los otros/as? ¿Por qué cuesta tanto cumplir con un toque de queda y una cuarentena (¿egoímo, imprudencia, desinformación?)?¿Qué alternativas de intervención en salud mental va a requerir la población, una vez superada esta emergencia? Ciertamente el panorama descrito instala un manto de incertidumbre con un pronóstico reservado. No obstante, es tarea de todos/as colaborar con el respeto irrestricto a las medidas de aislamiento social, el abastecimiento responsable de alimentos y los hábitos de higiene permanentes para contrarrestar la propagación de este virus en nuestras comunidades. No olvidemos que tenemos muchos heroes luchando a diario por frenar esta pandemia, extendiendo nuestro reconocimiento y admiración a quienes están en la 1º línea frente a este virus, entre ellos, los profesionales de la salud (auxiliares, TENS, Enfermeros/as, Tecnologos Médicos; Químicos Farmaceúticos, Médicos, etc.), el personal de FF.AA y de Orden, los trabajadores que prestan servicios en supermercados, farmacias y almacenes, aseo y ornato, etc.


Psicólogo; Magíster en Educación, Políticas y Gestión Educativas; Doctor en Ciencias Humanas; Postdoctorado© en Desarrollo Evolutivo (Facultad de Psicología, Universidad de Valencia, España). Investigador Responsable del FONDECYT de Iniciación Nº 11190028. Académico adscrito Escuela de Psicología, Instituto de Estudios Sociales y Humanísticos (IdeSH) – Facultad Ciencias Sociales y Humanidades – Universidad Autónoma de Chile

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