Procesos Educativos a Distancia: Un Oportunidad para CONECTARnos

EDUARDO-SANDOVAL (1)El Covid19 nos ha obligado a modificar de manera significativa nuestras prácticas cotidianas, haciendo que miles de compatriotas debamos modificar nuestras rutinas habituales para integrarnos rápidamente en el mundo del teletrabajo y la educación a distancia, en medio de las innumerables tareas y roles que desempeñamos al interior de nuestros hogares (crianza de los hijos/as, vida familiar, tiempo de ocio y recreación, etc).

En dicho contexto, las medidas sanitarias llevaron a la suspensión de las clases presenciales con la finalidad de resguardar la salud de las comunidades educativas, atendiendo a la evolución epidemiológica del virus en Chile, y en coherencia con la nueva extensión del estado de excepción constitucional de catástrofe decretado por el ejecutivo.

Pero ¿qué cambios, desafíos y reflexiones han provocado la pandemia en los procesos de enseñanza y aprendizaje? En este sentido, el principal cambio que ha provocado la pandemia se sustenta en el hecho de que miles de profesionales de la educación (en sus diferentes niveles de formación: preescolar, básica, enseñanza media, educación técnica profesional; educación superior y procesos de formación en el postgrado, etc.) han tenido que repensar y modificar sus prácticas de enseñanza tradicional, a los entornos virtuales, sin negar el hecho de que muchos de los/as educadores serían ‘transeúntes digitales’ (Casablanca, 2012) que enfrentan el desafío de interactuar en diversas plataformas con estudiantes que han sido mediados tempranamente en las tecnología de la información y la comunicación (TICs), situándose como nativos digitales (Silva, 2017).

Los cambios suscitados por la realidad descrita previamente implicarían la emergencia de los siguientes desafíos: a) Desde la perspectiva de los/as educadores/as requiere una transición rápida al uso de las TAC (tecnología del aprendizaje y el conocimiento) para cautivar al alumnado con los saberes y lineamientos básicos de cada programa de formación, con una mejora importante del diseño instruccional para entornos virtuales de enseñanza y aprendizaje; b) Los contenidos desarrollados requieren la utilización de actividades y tareas que resulten didácticas y novedosas, considerando las características evolutivas y cognitivo-emocionales de cada estudiante, propendiendo al autoaprendizaje, la autonomía y la creatividad; c) La educación a distancia no sustituye la presencialidad, recordando que el aprendizaje es un proceso relacional que se ve potenciado por la interacción y co-construcción permanente entre sus actores, particularmente en lo relacionado a la importancia de las emociones en el desarrollo cognitivo-emocional de todo ser humano; d) Desde la perspectiva de los estudiantes, implica asumir mayores niveles de autonomía, autorregulación y motivación frente a su proceso de aprendizaje, adaptándose al complejo escenario socio-sanitario actual; e) Ante la compleja situación actual, y sin negar las enormes desigualdades imperantes a lo largo y ancho del territorio nacional, se instala como un gran desafío el generar condiciones básicas para la construcción de un ambiente familiar receptivo a las demandas educativas actuales (alianza familia – escuela a partir de los entornos virtuales).

Finalmente, y a modo reflexivo conviene resaltar algunas ideas sistematizadas en base a la experiencia docente e investigativa acumulada bajo el alero del Fondecyt de Iniciación Nº 11190028 (Sandoval-Obando, 2019):

· El aprendizaje fluye maravillosamente de manera compleja, autoorganizada y caótica fuera de los límites del espacio-tiempo escolar. La virtualidad otorga libertad, autonomía y creatividad a los estudiantes.

· La Cuarentena como una posibilidad para la Implicación familiar activa en el proceso de aprendizaje de niños/as y jóvenes. Particularmente, durante el confinamiento y el distanciamiento físico, es una invitación para CONECTARnos/as y enfrentar unidos/as los desafíos que sigan emergiendo durante la pandemia.

· Repensar las prácticas pedagógicas tradicionales para integrar las TICs/TAC en ambientes de aprendizaje virtual, abriéndose a nuevas posibilidades para enseñar. El desafío es PEDAGÓGICO y no solamente virtual.

· La importancia del aprendizaje como un proceso COGNITIVO-EMOCIONAL, RELACIONAL SENTIDO Y CON SENTIDO para niños/as y jóvenes, en la que cobra relevancia el promover saberes prácticos que tengan conexión con sus entornos de origen.

Dr. Eduardo Sandoval Obando – Investigador responsable del FONDECYT de Iniciación Nº 11190028 “La Profesionalidad Docente Rural: Implicaciones Socioeducativas desde la Perspectiva Narrativa Generativa”. Académico adscrito al Instituto Estudios Sociales y Humanísticos (IdeSH), Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades, Universidad Autónoma de Chile. Correspondencia a: [email protected]

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.