Hace diez años, mujeres mapuche de la comunidad Piutril de Santa Ema, provincia de Malleco, sintieron la necesidad de conocer, aprender y rescatar el ancestral arte de la elaboración de metawes de greda. La senda hacia este objetivo fue lenta y colmada de enseñanzas; sin embargo, el resultado final es el surgimiento del emprendimiento indígena “Alfarerías Piutril” en Collipulli.
La iniciativa, en el sector rural de Santa Ema de Collipulli, reúne a 17 mujeres que se capacitan, crean y comercializan diversos productos elaborados por sus propias manos, siguiendo la usanza ancestral. Metawes de diferentes formas y usos; jarros de mates y vasijas son algunos de los productos que diariamente elaboran con greda del lugar; siendo un emprendimiento destacado en el marco del convenio de cooperación entre el Programa Chile Indígena de CONADI y el Centro de Negocios Mapuche “Inakeyu” de Sercotec Araucanía.
Lucía Maldonado Reyes, vocera de las alfareras, precisa la urgencia de valorar esta actividad. “Hoy se requiere que se tenga más respeto con los oficios del Pueblo Mapuche; que no se pierdan, porque esta misma cerámica que estamos replicando no se está haciendo en ningún otro lado y puede desaparecer, por eso es que esperamos que se reconozca este arte como tal y que se masifique su conocimiento”, sentenció.
No obstante, esta necesidad de rescate va de la mano con el desafío de emprender apoyados por diversas alianzas entre las que se cuenta el convenio Chile Indígena de CONADI y Centro Inakeyu de Sercotec. “Hoy somos una empresa con desafíos como seguir replicando la historia manteniendo vivo este oficio ancestral, tener espacios propios para exponer y comercializar, llegar al extranjero y capacitar y dar clases a los niños y niñas del sector y de otros territorios para que este arte no se pierda. Las instituciones públicas han sido importantes y con el Programa y el Centro Inakeyu adquirimos insumos e infraestructura, pero lo más importante nos ayudaron a lograr la iniciación de actividades con lo que hoy contamos con facturas para entregar a las empresas y las personas que quieran nuestros productos”.
Con este insumo, afirman, este emprendimiento de mujeres mapuche da un salto a la comercialización y la difusión de su arte en diferentes zonas de la región y el país, aportando el bienestar de sus familias.
Para Juan Cañupán, Encargado Nacional del Programa Chile Indígena de CONADI, “este emprendimiento indígena, que avanzó en su formalización con esta alianza, se prepara para enfrentar desafíos y eso nos tiene muy felices, ya que al igual que Alfarería Piutril, hay alrededor de 30 iniciativas de comunidades indígenas que forman parte de las Mesas Territoriales del Programa en esta región, que están recibiendo capacitación y apoyo en sus diversos procesos de formalización y comercialización de productos. Esto es un gran avance en la articulación que existe entre los servicios públicos”.
Por su parte, Andrés Huequelef, director del Centro Inakeyu, resaltó esta iniciativa como ejemplo de la valoración cultural y económica de un producto. “Desarrollar negocios que no sólo involucren la parte económica es muy importante, ya que más relevante es cómo darle valoración a los rubros que se desarrollan y cómo estos deben responder a los principios de su cultura. Hoy lo que vemos es el rescate de un producto que se estaba perdiendo y que a través de un emprendimiento se está recuperando y puede generar recursos para las familias; esto le da una alta valoración cultural muy importante al producto que desarrollan las lamgnen”, detalló.
Actualmente, Alfarería Piutril cuenta con una plataforma de venta en redes sociales que le ha permitido captar clientes en la región y el país. Los interesados en sus productos se pueden contactar al Facebook e instagram: alfarerias.piutril
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