“Un partido sin ideas y sin opinión, ¿qué es? Nada”, apuntó el parlamentario. “Objetivamente, una decisión de libertad de acción de la DC es un punto a favor del Rechazo”, complementó.
Por medio de una declaración pública, el senador Francisco Huenchumilla rechazó y criticó la carta que nueve ex presidentes de su partido, la Democracia Cristiana, enviaron al presidente de esa tienda, Felipe Delpín, solicitando que el partido declare libertad de acción para sus militantes de cara al plebiscito de salida del próximo 04 de septiembre.
“Vengo en rechazar la insólita declaración de los expresidentes de la DC (…) esto equivale a decirle a sus militantes y simpatizantes, simplemente: “hagan lo que quieran”; o a decirle al país que la DC, como partido político, no tiene nada que decir, puesto que no tiene opinión sobre el plebiscito”, criticó el parlamentario.
El legislador cuestionó en su declaración que “¿no es acaso insólito que dirigentes que ejercieron el máximo liderazgo interno, en un hito tan clave para los destinos del país como es una propuesta de Nueva Constitución (…) hagan este llamado al partido que alguna vez presidieron, para que renuncie a su razón de ser, y a que mire para el lado, se quede callado y no tenga opinión?”.
Cuestionamiento
Si bien el senador reafirmó que tanto la opción Apruebo como Rechazo son “legítimas”, su crítica tuvo otra dirección. “Lo que no es aceptable es que, bajo este supuesto, los expresidentes quieran actuar y llamen a su partido como si fueran simples ciudadanos de a pie, sin responsabilidades públicas; y la Democracia Cristiana una suerte de Junta de Vecinos, que opte por la mudez y el silencio frente a las opciones, simplemente lavándose las manos”.
Asimismo, el senador apuntó a algunos de sus correligionarios: “Es probable como hipótesis, que determinados sectores de la DC estén por rechazar, y una “libertad de acción” les permitiría pasar “colados”, al costo de hipotecar para siempre la poca credibilidad que, supongo, aún nos puede ir quedando. Una cuestión a mi juicio impresentable, pues le estaría haciendo el juego a la derecha”.
“Bueno sería que cada uno de los firmantes sincerara su opción y dijera públicamente si está por el Apruebo o por el Rechazo; la militancia y la opinión pública lo agradecerían”, estimó.
La interna de la DC
El senador intentó además buscar “explicaciones” para la solicitud de los ex presidentes de partido. “Sospecho, por la vía del contexto y de la interpretación, que los camaradas expresidentes tienen el temor –legítimo– de que una definición clara y tajante, produzca entre nosotros una fractura de insospechadas proyecciones (…) existe el temor de que –dada una definición entre el Apruebo y el Rechazo– el sector que pierda pudiera no aceptar el resultado”, reconoció.
El legislador planteó además, respecto de posibles factores divisorios al interior del partido: “Si hay problemas conductuales reñidos con la ética, o infracciones a las lealtades partidarias, tendrá que operar el Tribunal Supremo. Si de delitos se tratara, bueno, eso lo resolverán los Tribunales. Yo siempre partí de la base que estos temas estaban zanjados”.
Posición personal
Finalmente el legislador, quien se ha mostrado públicamente a favor del Apruebo, argumentó: “Fui crítico de la forma como la Convención condujo (…) el proceso le ganó al contenido. Terminado el trabajo, me di el tiempo necesario para estudiar detenidamente el resultado, y no encuentro nada tan grave y delicado para el futuro del país, que me llevara a encender luces rojas o amarillas”.
Para concluir, el parlamentario criticó que “la derecha está en contra, porque está velando por sus intereses, como lo ha hecho siempre (…) no se da cuenta que está cometiendo un error histórico, pues estamos en un mundo diferente, en que las injusticias y las abusivas desigualdades ya no pueden esconderse, te seguirán persiguiendo, y te pasarán la cuenta”, puntualizó.
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