Una investigación desarrollada por investigadores del Centro UC de Desarrollo Local buscó definir las características del tejido social que se traza en torno a las huertas comunitarias en la zona Lacustre. “Hay muchos conocimientos locales, historias y saberes que empiezan a tomar validez”, señala uno de los investigadores.
“Siempre he visto la huerta, desde que soy pequeña”, asegura Gisele Rivas, mujer nacida y criada en la localidad de Molco Alto en la comuna de Villarrica. “Desde siempre he visto a mis padres sembrar buenas semillas de todo tipo de verduras“.
Para Gisele, así como para varios campesinos y campesinas de La Araucanía Lacustre, área circunscrita por las comunas de Villarrica, Pucón y Curarrehue, la huerta constituye un espacio de aprendizaje fundamental que se vive no sólo en espacios íntimos, sino que también en encuentros abiertos a la comunidad, desde donde se traza tejido social.
“Yo trato de recolectar semillas orgánicas con mis vecinos, con familiares que ya llevan muchos años en esto y tienen semillas orgánicas guardadas”, retrata Gisele a modo de ejemplo, agregando que “cada vez que yo hago huerta, mi hija pequeña es la que más se entusiasma”.
Y es que, tal como explica el investigador del Centro UC de Desarrollo Local (Cedel UC), Martín Bascopé, “a través de las huertas comunitarias se abre un espacio donde hay una conexión con el entorno social, con muchos conocimientos locales, con muchas historias”.
La Huerta como espacio comunitario
“Hay saberes muy importantes que empiezan a tomar validez y empiezan a dialogar con el currículum. Eso acerca a las escuelas y a los establecimientos educativos a sus comunidades”, continúa Bascopé.
En 2021, el investigador junto a la socióloga y también investigadora del Cedel UC, Josefina Cortés, desarrollaron un proyecto que ahondó en el rol de las huertas agroecológicas en comunidades educativas de las regiones de La Araucanía y Los Ríos, donde Gisele es apoderada de la Escuela Municipal Molco Alto.
Según explica Cortés, el proyecto se enfocó en “el aprendizaje de conocimientos medioambientales, alimenticios, medicinales, lingüísticos y/o culturales, cada comunidad podía elegir qué trabajar con la huerta”, lo que se llevó a cabo a través de la vinculación de estudiantes con problemáticas pertinentes a sus entornos.
Un trabajo colaborativo
Desde la Escuela Pullinque en la comuna de Panguipulli, establecimiento que también participó del proyecto, su directora, Viviana Pérez, señala que el proyecto desarrollado por los investigadores UC significó un impulso importante para el desarrollo de sus actividades durante este segundo semestre.
“A raíz de este trabajo, estamos impulsando un proyecto de mejora de nuestros espacios internos, como es nuestro invernadero, y la construcción de un huerto experimental con balcanes”.
Por otra parte, Tatiana Balboa, educadora de la Escuela Municipal Molco Alto, explica que hoy por hoy los programas educativos que se han enfocado en estos aspectos, levantando bancales, huertas y distintas instancias como talleres, son posible gracias a la motivación de la comunidad educativa.
“Las familias les traen sus tierras a los niños, han hecho bancales, arreglaron el invernadero (…) cada niño y niña tiene su recipiente donde harán su propia huerta que se llevarán en diciembre a su casa”.
Desde la otra vereda, la sensación es la misma: según señala Gisele, durante el proceso de construcción de estos espacios el apoyo de los docentes y su motivación ha sido fundamental para motivar a los niños no solo en el aula, sino que también en sus propias casas.
“Tenemos profesores que han sido muy minuciosos en ese sentido”, asegura, “ellos les han enseñado a los niños, nos regalan cosas para nuestras casas, para que nosotros podamos tener verduras y que las podamos plantar y cosechar, un alimento rico y natural y que es nuestro (…) no tienes que ir al supermercado por un atado de perejil, cilantro, puerro, espinaca y eso es maravilloso ”.
Corto Documental
El proyecto realizado por los investigadores del Cedel UC, fue registrado por el realizador local Jesús Sánchez en un corto documental que siguió las actividades realizadas por el proyecto.
En él, se evidencia el trabajo realizado por los investigadores, y la experiencia vivida con las comunidades durante el desarrollo del proyecto. Para revisar la pieza audiovisual, puedes visitar el canal de YouTube del Cedel UC, en youtube.com/cedeluc.
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