En la reunión, el mandatario les manifestó que sus relatos «eran desgarradores».
Luego de ocho meses de mandato, el Presidente Gabriel Boric visitó la Región de La Araucanía y recibió a dos voceras de Primero las Víctimas: Ingrid Manríquez, madre de Benjamín Bustos, patrullero forestal asesinado hace menos de un año en Carahue y Lissette Ovalle, hija de Joel Ovalle, primera víctima fatal del 2022 por hechos de violencia en el sur.
Ambas pudieron relatarle lo que han vivido luego de sufrir la pérdida de sus familiares en manos de la violencia que azota al sur de nuestro país y le solicitaron medidas concretas que vayan en apoyo de las miles de víctimas de la violencia en la Macrozona Sur.
En la cita, conversaron sobre la idea de establecer un catastro para crear un registro de víctimas de la violencia en la Macrozona Sur, la promulgación de una ley de reparación de víctimas de la violencia y el reconocimiento por parte del Estado de que se han violado los Derechos Humanos en la Macrozona Sur.
«Estamos felices de que nos haya recibido. Creemos importante hacer frente al relativismo de los atentados, hacer frente al olvido de nuestros más de 50 familiares que han sido asesinados, hacer frente a cientos de familias que han sido desplazadas de sus hogares. Nosotras buscamos justicia y reparación y hoy tenemos la oportunidad de poder pedírselo al Presidente», comentó Ingrid Manríquez.
Por su parte, Lissette Ovalle declaró: «El Presidente está conmovido con nuestras historias, porque es distinto escucharnos desde Santiago que en persona. Él se comprometió con nosotras de que iba a buscar la forma de implementar la seguridad para quienes viven en el sur. Hasta el momento, La Araucanía está abandonada, pero el Presidente se comprometió y esperamos q sea el puntapié inicial de la recuperación de La Araucanía».
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