El café es sin dudas una de las infusiones más consumidas en todo el mundo y su ingesta se ubica por detrás del té como la favorita de la población mundial. Un café puede ser una buena excusa para extender una charla, para correr el sueño, o bien para empezar la mañana con un buen impulso.
En los últimos años ha crecido significativamente la industria del café y se ha vuelto un culto entre nuevas generaciones que se mueven continuamente en busca del mejor sabor y la perfección de esta infusión.
Y si bien hoy se pueden conseguir muy buenos productos envasados o en cápsulas de café, hay quienes buscan ir al grano para hacer su propia molienda y obtener todos los beneficios de esta bebida tan popular.
Las cafeteras de cápsulas de café pack se han popularizado brindando una opción de café expreso, pero con la velocidad de preparación de la versión instantánea.
Hasta que el producto final llega al supermercado hace falta que recorra una gran cantidad de etapas y varios procesos de supervisión de calidad que hacen a la excelencia del café. Pero, ¿cómo se cultiva el café en los principales países productores?
Algunos números
Brasil es el principal productor de café en el mundo, con 2,5 millones de toneladas anuales, seguido por Vietnam y Colombia con 1,6 millones de toneladas y 810 mil toneladas respectivamente. Y cada uno de estos países tiene una forma diferente de producir, lo que contribuye también a obtener diversas calidades.
Y si bien los tres países tienen café de gran calidad que se pueden conseguir en cualquier supermercado online, el colombiano es el preferido dentro de la variedad Arábica. Mientras que en Brasil hay gran producción de café de las dos variedades: Arábica y Robusto o Conilon, considerado por los especialistas como una café de menor calidad. Por su parte, en Vietnam el Robusto ocupa casi la totalidad de la producción del país.
El Arábica se caracteriza por ser aromático, menos ácido y más dulzón; a diferencia del Robusto que es más amargo, ácido e intenso, con tintes amaderados y con mayor concentración de cafeína. Si bien cada variedad tiene sus adeptos, el Arábica es el más codiciado.
El café brasilero
En Brasil se estima que la industria cafetera emplea en forma directa e indirecta a 9 millones de habitantes, lo que hace a una industria muy fuerte en todo el territorio y con gran aporte al producto bruto interno (PIB).
Con una historia muy arraigada en la producción, y no tanto en la ingesta del café (se ubica en el puesto 33 de principales consumidores a nivel mundial), Brasil es el principal exportador de las dos variedades de grano, Arábico y Robusto.
El Conilon o Robusto es una variedad mayormente utilizada como corte, que se suele producir en zonas más calurosas y de escasa altura. Este tipo de cultivo es más rentable debido a la posibilidad de ser sembrado en terrenos menos prósperos, pero requieren de sistemas de riego y mayor complejidad de mecanización. Esta variedad suele utilizarse como corte en blends, principalmente en cápsulas.
Pero también se utiliza en los instantáneos de rápida preparación que se consiguen comúnmente en supermercados.
La variedad Arábica es un producto de mayor calidad y se obtiene en regiones más altas, menos cálidas y con mejor condición de suelo. Requiere de un sistema más complejo de producción para obtener una mejor calidad de grano.
En Brasil casi el 80% de la producción es de Arábica y de excelentísima calidad, aunque la escasa altitud del territorio brasilero no le permite lograr los estándares del café colombiano. Sin embargo, el café brasilero se las arregla para competir de igual a igual en las premiaciones mundiales.
Café vietnamita
El cultivo de café en Vietnam se centra principalmente en la región alta y meridional de ese país, con un sistema de granjas familiares y pequeñas que contribuyen a la producción total y asombrosa de más de un millón y medio de toneladas anuales.
Más de dos millones y medio de personas viven de la industria del café y es uno de los principales motores de la economía del país.
La variedad que más se produce, y es casi la totalidad de la producción vietnamita, es el grano de Robusto debido al bajo costo de producción y su alta resistencia a los distintos climas e inclemencias. Aunque en los últimos años algunos caficultores se han inclinado por mejorar sus productos sembrando el grano de Arábico.
A pesar de la diversificación de sus cultivos, Vietnam sabe de la importancia del Robusto y su utilización en los cafés instantáneos y en cápsulas de café ofertas.
La excelencia colombiana
Sin dudas que la industria cafetera por excelencia es la de Colombia. Los consumidores más exigentes de café buscan en las ofertas de supermercados los granos y molidos de origen colombiano porque saben de la calidad del producto.
La condición de los suelos, el clima, la altura y el proceso de producción crean una combinación única para el desarrollo sofisticado de este grano tan preciado. El aporte del clima tropical es fundamental para el desarrollo de la planta de café, al igual que la cantidad de lluvias que recibe anualmente.
A pesar de ser el tercer productor mundial de café con 800 mil toneladas anuales, Colombia tiene la ventaja de producir Arábica casi en su totalidad, un producto que casi dobla en precio al Robusto.
Tal excelencia le ha permitido obtener la Denominación de Origen (DO) al café colombiano, que certifican los procesos y normas de calidad en la elaboración de los productos. Con ello ha logrado conquistar mercados muy exigentes como el de Estados Unidos, Europa y Japón.
Incluso ha logrado meterse de lleno en los países nórdicos que son los mayores consumidores de café del mundo.
La caficultura en Colombia es parte de su cultura y da trabajo a más de un millón de habitantes en forma directa e indirecta, siendo también una de las principales actividades económicas del país.
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