Es importante destacar que esta fue una actividad tremendamente significativa para los niños, niñas, familias, equipo educativo y comunidad en general, donde se dio el espacio para apreciar al otro, escuchar, dialogar, conocerse y valorar nuestra cultura ancestral.
Fundación Integra Araucanía celebró recientemente una de las ceremonias más importantes para el pueblo mapuche: el We Tripantü, “nueva salida del sol”, o nuevo año para los pueblos originarios, la que se desarrolla en concordancia con el solsticio de invierno, iniciando un nuevo ciclo marcado por las etapas de la luna y la naturaleza, comenzando con el tiempo de grandes lluvias, como símbolo de purificación de la tierra (mapu) y luego va avanzando hacia las otras etapas: tiempo de pewü/primavera (brotes), de walüng/verano (cosechas) y rimü/otoño (descanso de la tierra).
En específico, la ceremonia fue llevada a cabo en el jardín infantil Caracolito, inserto en la comuna de Cholchol en La Araucanía. La celebración estuvo liderada por José Painemal Huaiquián, consejero de la “Comunidad Antonio Painemal”, del sector Carrerriñe, en compañía del director regional de Integra, Rodrigo Neira, la directora regional de JUNJI Araucanía, Andrea Fernández, niñas, niños, familias, equipo educativo, funcionarios de la institución y la comunidad que es parte de este establecimiento.
En este contexto, Rodrigo Neira Sepúlveda, director regional Integra Araucanía relevó qué “estamos felices de haber acompañado a la comunidad educativa del jardín infantil Caracolito de Cholchol, cuyo sello pedagógico tiene que ver con el rescate cultural mapuche y el cuidado de la ñuke mapu (madre tierra). En esta jornada pudimos vivir experiencias muy significativas para esta comunidad, pero sobre todo relevando el protagonismo de los niños y niñas, quienes en esta fecha en particular son portadores de la renovación de energías y también portadores de un nuevo amanecer”.
La directora regional de JUNJI Araucanía, Andrea Fernández Toledo, también tuvo palabras para esta significativa celebración, destacando que “junto a Fundación Integra estamos desarrollando un trabajo articulado desde los inicios de este periodo de gestión, llegando a cada uno de los territorios, valorando la cultura local, respetándola, revitalizándola, mirando juntos las infancias, ver juntos que nuestras niñeces se fortalezcan, como lo que estamos haciendo hoy en Cholchol”.
ESPACIO DE ENCUENTRO Y CULTURA
La ceremonia contó con la realización de un Yeyipun (rogativa mapuche), la plantación de un canelo, para luego pasar a un nütram (espacio de conversación), la presentación de estaciones interculturales elaboradas por el equipo educativo del establecimiento, para finalizar con un mizawün (encuentro tradicional donde se comparte la comida donada por los asistentes).
En total fueron más de veinte niñas y niños del jardín infantil, quienes acompañados de sus familias participaron, vivieron y disfrutaron de esta importante celebración del We Tripantü, desarrollando aprendizajes que se viven de manera comunitaria, no tan solo en las salas de actividades del jardín infantil.
“Como comunidad educativa estamos felices de poder vivir esta maravillosa experiencia, en la cual nuestros niños y niñas, las familias y toda la comunidad educativa ha recibido el nuevo año mapuche, donde comenzamos un nuevo ciclo con el cual renovamos nuestras energías, nuestras fuerzas, para continuar adelante enseñando y educando, a partir de esta maravillosa cultura y cosmovisión”, destacó Irma RamÍrez Sotomayor, directora del jardín infantil Caracolito de Cholchol.
Por su parte, Sarai Traipi Calfulaf, apoderada y representante del Centro de Padres y Apoderados del jardín infantil Caracolito de Cholchol explicó que “esta, sin duda, fue una ceremonia muy hermosa, que particularmente nunca había vivido, donde integraron a nuestros niños y niñas para que fueran protagonistas de la actividad. Aquello es algo que se valora, puesto que el jardín infantil le está enseñando a nuestros niños y niñas lo que es la cultura mapuche, sus raíces, sus significados, sus comidas, sus juegos. Finalmente es enseñarles desde pequeños sus orígenes, para que siempre, pero sobre todo cuando crezcan, puedan decir con orgullo que son mapuches y que vienen de la tierra mapuche”.
Dejar una contestacion