Advierten sobre los peligros de pescados y mariscos en vísperas de Semana Santa

Margaret Caro

· Nutricionista de la Universidad Autónoma de Chile aconsejó escoger y manipular cuidadosamente los alimentos para evitar infecciones.

Comenzó Semana Santa y los pescados y mariscos toman protagonismo en el menú familiar.  Durante todo el año y en especial en esta fecha donde aumenta el consumo, es fundamental saber reconocer el buen estado de estos alimentos y tener claro qué precauciones se deben tomar en el hogar para evitar malestares.

Por esta razón, la Directora de la Carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Autónoma de Chile en Temuco, Margaret Caro, es enfática en señalar que se debe tener especial cuidado al escoger y manipular estos productos con el objetivo de impedir intoxicaciones en el hogar.

Según aconseja la profesional de la salud, los pescados se deben comprar sin viseras y para poder conocer su estado hay que tener ojo en los siguientes detalles: Las agallas deben ser rojas, los ojos brillantes, las escamas no deben desprenderse con facilidad y si no está presente la cabeza no se debe comprar ese pescado.

Respecto a los mariscos bivalvos (almejas, mejillones, navajas, choritos, ostras, etc.), no deben presentar el caparazón roto y al tocarlos estos deben cerrarse. Cuando esto no sucede  es porque se encuentran en estado de descomposición.

En relación a los lugares donde adquirir estos productos, la principal recomendación es hacerlo en locales que están autorizados para su comercialización y que cuenten con permiso sanitario para su expendio, por ejemplo, en supermercados.

Cocción y cuidados

La docentes de la U. Autónoma advirtió que los pescados y mariscos deben quedar completamente cocidos “ya que de estar crudos pueden transmitir enfermedades como el cólera o infecciones por parásitos”.

Además, al manipular estos productos, se deben extremar los cuidados de no mesclar, tomar o utilizar, los mismos implementos de cocina para trabajar con alimentos crudos que para los alimentos cocidos o listos para servir, pues se puede provocar una contaminación cruzada.

“Es de vital importancia extremar el lavado de manos cada vez que se manipulen alimentos crudos,  al igual que el lavado de los utensilios que se utilizaron para su preparación, de esta manera se evita la contaminación cruzada”, agregó la Margareth Caro.

De no extremar las medidas preventivas, los consumidores se exponen a enfermedades como el cólera, que es una infección intestinal aguda causada por la bacteria vibrio cholerae. Tiene un periodo de incubación corto, entre menos de un día y cinco días, y la bacteria produce una enterotoxina que causa una diarrea copiosa, indolora y acuosa que puede conducir con rapidez a una deshidratación grave y a la muerte si no se trata prontamente. La mayor parte de los pacientes sufren también vómitos.

También, los peces en ocasiones presentan una infección por parásito que se contrae cuando ingiere pescado crudo infectado. Después de tres a cinco semanas, la tenia madura y se transforma en gusano adulto en el intestino humano que pueden provocar molestias abdominales transitorias, diarrea, vómito, debilidad y pérdida de peso.

Síntomas y tratamiento

Si bien los más expuestos a las intoxicaciones alimentarias son los niños (especialmente lactantes) los mayores de 50 años y aquellos con una afección médica seria como diabetes o con un sistema inmunológico debilitado, los expertos lavar las manos, las tablas de cortar y los utensilios que se emplean para cocinar antes y después de preparar los alimentos, con el fin de evitar la transmisión de bacterias del tipo estafilococo.

¿Cómo darse cuenta? La docente de la carrera de enfermería de la Universidad Autónoma de Chile, Karin Hein, manifestó que los cólicos abdominales, la diarrea, el dolor de cabeza y la fiebre, son señales inequívocas de una intoxicación alimentaria, por lo que se debe comenzar un tratamiento en base a una dieta blanda para terminar con la diarrea y los vómitos.

“Tras los síntomas, se debe procurar alimentos de fácil digestión como cereales, galletas saladas o caldos y evitar, por lo menos durante dos días, los alimentos condimentados, picantes, ácidos, grasosos, azucarados o lácteos”, aconsejó la docente UA, agregando que si los malestares persisten, e debe acudir a consultar a un médico para su tratamiento.

Recuadro: Recomendaciones

Cocinar bien los alimentos, lavado frecuente de manos y de utensilios para evitar contaminación cruzada, verificar la procedencia de los mariscos y pescados que se van a adquirir en locales autorizados, examinar bien los mariscos y pescados para no adquirirlos en mal estado.

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