A primera hora del sábado pasado, decenas de voluntarios y voluntarias llegaron al borde río del Humedal Urbano Antumalén. El objetivo era claro: limpiar y recuperar este importante pulmón verde de Temuco, en el marco del Mes de la Juventud.
La jornada, organizada por la Oficina Municipal de la Juventud (OMJ) de Temuco, INJUV Araucanía y la agrupación Jóvenes x Un Chile Mejor, logrando convocar a más de 80 jóvenes de distintos puntos de la comuna.
Entre la recolección de botellas plásticas, papeles y restos metálicos, se escuchaban risas, conversaciones y, sobre todo, un fuerte sentido de propósito. Para la directora regional de INJUV Araucanía, Gloria Carimán, este tipo de acciones son un ejemplo de lo que las juventudes pueden lograr cuando se organizan:
“Lo que vimos hoy es una muestra clara de que nuestras juventudes están dispuestas a actuar cuando se les brindan las oportunidades y los espacios. El voluntariado no solo mejora nuestro entorno, sino que también fortalece el sentido de comunidad y pertenencia. Desde INJUV seguiremos generando estas instancias porque sabemos que cada acción cuenta”.
Según la Décima Encuesta Nacional de Juventudes de INJUV, un 63% de las y los jóvenes en Chile ha participado en actividades comunitarias o voluntariados en el último año, y un 75% considera el cuidado del medioambiente como una de las causas más relevantes de su generación. Estos datos se hicieron palpables en el humedal, donde cada participante sumó manos para lograr un espacio más limpio.
El encargado de la OMJ de Temuco, Héctor Cifuentes, destacó que la clave está en la articulación:
“Como municipio valoramos profundamente la coordinación con INJUV y las organizaciones juveniles. Este tipo de actividades nos permite no solo cuidar el medioambiente, sino también formar liderazgos positivos que se proyecten en el tiempo”.
Para Víctor Troncoso, joven voluntario, la experiencia deja una huella personal:
“Uno muchas veces piensa que una acción pequeña no cambia nada, pero hoy me voy con la certeza de que sí lo hace. Ver el humedal más limpio y saber que ayudamos, aunque sea un poco, es algo que motiva a seguir”.
La jornada cerró con el compromiso de repetir este tipo de intervenciones y con un mensaje claro: el voluntariado juvenil no es solo una acción puntual, sino una herramienta para transformar realidades y construir un futuro más sostenible para La Araucanía.
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