"Un Viaje a Propulsión" es el nombre de la iniciativa de los jóvenes universitarios, quienes crearon el Centro de Estudios Aeroespaciales (CEAE) buscando alcanzar ambiciosos objetivos en el ámbito aeroespacial.
Quieren posicionar a La Araucanía como una región líder en el aeromodelismo. Ya han realizado lanzamientos de cohetes, tanto a propulsión de agua como los que implican combustibles sólidos. Se trata de estudiantes de la Universidad de La Frontera que se proponen metas altas y, por lo mismo, ya generaron su Centro de Estudios Aero-Espaciales (CEAE) y desde donde llevan adelante su proyecto “Un Viaje a Propulsión”.
Este proyecto se desarrolla principalmente gracias a los aportes del Fondo de Desarrollo Institucional (FDI) en su Línea Emprendimiento Estudiantil del Ministerio de Educación, además cuenta con el respaldo y coordinación de la División de Desarrollo Estudiantil (DODE) de la Dirección de Desarrollo Estudiantil.
La idea de los jóvenes -liderados por el estudiante de Ingeniería Mecánica de la UFRO, José Abarzúa- apunta a poner cohetes en la atmósfera para, así, medir con mayor certeza el comportamiento meteorológico y generar pronósticos locales. Lo que sucede es que hasta ahora, una de las formas para medir el tiempo en Chile es a través del lanzamiento de globos en cuatro puntos del territorio nacional, en los cuales no está considerada la región.
Estos aparatos arrojan información relativa a la presión atmosférica, temperatura y humedad, no son reutilizables y debido a su limitado radio, los lugares del país donde no son elevados obtienen solo indicadores promedio. CEAE pretende que La Araucanía pueda obtener estos datos de forma personalizada y rigurosa, con un instrumento más sustentable.
Ya en enero realizaron el primer lanzamiento, que alcanzó la altura de 150 metros en solo 5 segundos. A ese artefacto le llamaron “Violeta”. Ahora están realizando pruebas de motores y combustibles para perfeccionar esta acción; para ello, la Universidad le ha facilitado una sala taller y el acceso a algunos laboratorios. En ese sentido, José explica que no es llegar y lanzar un cohete, ya que hay que tomar los resguardos necesarios por el tipo de elementos con los que trabajan.
Este es un proyecto extracurricular, nacido 100% de la motivación de estos estudiantes, por lo que el apoyo que reciben de los docentes y la institución es clave. “Ha habido buena voluntad y el apoyo ha sido importante. El hecho de que un doctor en física esté patrocinándonos cambia las cosas a la hora de pedir permisos, conseguir espacios, por ejemplo”, cuenta José, destacando la colaboración que han realizado al proyecto los académicos Pablo Díaz, Mario Guzmán, Osvaldo Uribe, Fernando Huenupán, Marysol Alvear y Carolina Shene.
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