La gestión es desarrollada por la Escuela de Arquitectura de la Universidad Mayor sede Temuco y la Seremi de Vivienda y Urbanismo.
Emocionados y conscientes de la importancia del momento, se mostraron los participantes de la actividad realizada en el emblemático edificio El Marsano, en el marco del Día del Patrimonio.
Sus propietarios, autoridades gubernamentales y académicas, organizaciones ciudadanas y gente interesada en la preservación del patrimonio local, fue parte de la ceremonia de lanzamiento de un estudio para que el edificio ubicado en la esquina de Lautaro con Barros Arana, en pleno corazón del Barrio Estación, se transforme en Monumento Nacional.
Se trata de una gestión conjunta entre la Escuela de Arquitectura de la Universidad Mayor sede Temuco, y la Seremi de Vivienda y Urbanismo.
Gonzalo Verdugo, director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Mayor sede Temuco, expresó: “Este hito es el lanzamiento del estudio para declaratoria de Monumento Nacional del edificio El Marsano, ante el Consejo de Monumentos Nacionales. Este estudio técnico-histórico y de valor patrimonial, lo que busca con su presentación ante el Consejo es que pueda emitir su opinión sobre si califica o no primero el edificio como monumento nacional y, segundo, cuáles serían las condiciones y pasos a seguir para su declaratoria formal definitiva”.
Agregó el arquitecto, que una vez declarado, podrá postular a fondos de mantención, restauración y desarrollo del bien, desde la perspectiva económica.
La seremi de Vivienda, Romina Tuma, manifestó que en su gestión pondrá énfasis en el rescate del patrimonio arquitectónico, dada su importancia en la construcción de la cultura local.
“Estamos sumamente entusiasmados, pues hoy damos el primer paso para lograr que nuestro Edificio Marsano, sea declarado Monumento Nacional, tomando en cuenta el inmenso valor histórico y arquitectónico que tiene. Tenemos el deber y obligación de velar por la conservación de aquellos edificios y construcciones que son parte de nuestra identidad, que nos vinculan con el pasado y con nuestra historia, en un permanente diálogo con las civilizaciones”, explicó la autoridad regional de Vivienda.
Complementó que preservar este edificio es un reconocimiento a nuestra historia, “porque las ciudades no sólo se construyen de futuro y progreso, sino también desde el respeto de nuestras tradiciones y cultura”, explicó Tuma.
En la cita también participó uno de sus propietarios, Ítalo Ercoli (el otro dueño es Benzo Verdi), quien subrayó: “Siempre hemos tratado de conservar el edificio de la mejor forma posible. Hemos hecho reparaciones, arreglos y se cambió todo el techo”.
Ércoli, quien además es dueño de la talabartería “La Doñihuana”, situada en el primer piso del edificio, llegó a la propiedad hace 55 años, a ayudar en el entonces negocio de su padre. “Yo estudiaba en la mañana, y en la tarde le ayudaba a él. Entonces conozco a toda la gente, la clientela y la historia del lugar, desde cuando llegaban los trenes”, recordó.
También estuvo presente Gabriel Fernández, presidente de la corporación “Defendamos la Ciudad de Temuco”, manifestó que es necesario que la ciudadanía recuerde sus valores patrimoniales tangibles e intangibles.
“Por eso es importante declarar Monumento Nacional a El Marsano, así como la otra idea que surgió, donde se planteó que el área de la Feria Pinto y el Barrio Estación pueda ser finalmente Zona Típica”, reveló Fernández.
La actividad se enmarcó en el contexto del Día del Patrimonio, que se celebra en todo el país este domingo 25 de mayo.
Historia
A la par del desarrollo económico inicial de Temuco, se levantó la estación de ferrocarriles, y todo un contexto que incluyó la maestranza, lugar donde actualmente se ubica el Museo ferroviario Pablo Neruda, además de diversos locales comerciales que activaron la vida urbana vinculando la ciudad con el campo.
Alrededor de la estación nacieron servicios, como hoteles, restoranes, talabarterías, carnicerías y tiendas de ropa, que generaron una identidad del sector.
Uno de los edificios que aún se conservan de aquella época es el edificio El Marsano, el cual fue construido en el año 1926, por Bernardo Buscaglione Bertini, cuyo destino inicial fue un lujoso hotel ubicado frente a la estación de ferrocarriles.
Allí alojaron diversas personalidades, entre las que destacaron los presidentes Federico Santa María, Arturo Alessandri, Eduardo Frei Montalva y Salvador Allende.
La concepción del edificio responde claramente a los principios “haussmanianos parisinos”, adaptando el volumen a la aguda punta de diamante que configura la esquina Barros Arana y Aníbal Pinto, las que son bifurcadas moldeando el espacio calle a la manera de las grandes avenidas de París.
La elegante proporción que la da la punta de diamante, magistralmente rematada por una excepcional cúpula semi-bulbar barroca, le otorga un aire exótico y refinadísimo. El ritmo de ventanas y sus arcos de medio punto, así como la clara segmentación de ambos pisos, traen una reminiscencia renacentista italiana.
Construido en albañilería, se reconoce en la ciudad no sólo por su valor histórico sino por su singular forma de punta de diamante rematada por una cúpula semi – bulbar barroca, constituyendo una imagen característica de la ciudad de Temuco.
En el primer nivel se ubican locales comerciales y hotel en segundo nivel con una tabiquería interior en madera.
Destacan en la fachada sus molduras horizontales rememorando el palacio renacentista con sus sillerías, y sobre este nivel, una secuencia de arcos que dan lugar a las ventanas adquiriendo un ritmo y trazado que fortalecen la horizontalidad de la calle. Un coronamiento superior lo une con la cúpula ubicada en el vértice de la calle Lautaro con Barros Arana.
A principios de la década del 90, la cúpula sufrió un incendio, la cual años después pudo ser restaurada, respetando su diseño original.
El edificio además ha servido como locación para el cine internacional. En la cinta “Diarios de motocicleta” (Walter Salles, 2004) que relata las aventuras de Ernesto “Che” Guevara antes de terminar sus estudios de medicina, El Marsano aparece como el lugar donde funcionaba El Diario Austral.
Lectura de foto:
La familia Ércoli, propietarios del inmueble, más autoridades gubernamentales, académicas y representantes de organizaciones ciudadanas, en la escalera de acceso al edificio.
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