CONADI invirtió $200 millones en casas para comunidades pewenche que viven en condiciones extremas

MCS_IMG_6187· Además del clima y el aislamiento, estas comunidades deben enfrentar condiciones de pobreza en plena cordillera de La Araucanía.

· El director nacional de la CONADI, Alberto Pizarro Chañilao, recibió el agradecimiento de quienes esperaron por años una solución viviendo casi a la intemperie.

Viviendas con aislamiento y termopanel, especialmente adaptadas a las extremas condiciones meteorológicas de la zona de Lonquimay, fueron visitadas por Alberto Pizarro Chañilao, director de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, CONADI, quien recibió el emocionado agradecimiento de las familias pewenche que fueron beneficiadas con estas casas de emergencia, contando desde ahora con una verdadera solución a su situación de extrema pobreza.

“La CONADI lideró esta iniciativa para la construcción de viviendas modulares prefabricadas y el mejoramiento del aislamiento de las viviendas ya existentes”, señaló Pizarro Chañilao, “porque estas familias no podían seguir sufriendo los crudos inviernos que cada año azotan la cordillera de La Araucanía, ya conocidos como terremoto blanco, y existía urgencia de contar con una vivienda digna para las familias pewenche más desposeídas de esta comuna”.

Nuevas viviendas

Y es que estas familias, al no contar con los recursos suficientes, poseían viviendas en muy mal estado, cuyas paredes filtraban el viento y la humedad, techos por lo que entraba la lluvia e incluso la nieve, donde los niños vivían y jugaban al interior de la casa tan abrigados como si estuvieran en el exterior, sin mayor protección ante la meteorología y sin calor de hogar.

Para concretar esta ayuda, durante el año 2014 CONADI asignó de un monto de 200 millones de pesos para financiar 61 viviendas de emergencia en un tiempo estimado de 7 meses. De esta forma fue el propio director nacional CONADI, Alberto Pizarro Chañilao, junto al alcalde de la comuna, Guido Barria, quienes visitaron primeramente el centro de acopio que posee la municipalidad para ver en terreno la calidad de materiales que se están ocupando para la edificación de estas casas. Posteriormente, ambas autoridades se trasladaron hacia el sector Los Naranjos, donde visitaron las casas de emergencia ya construidas.

"Este proyecto financiado por CONADI, permitió construir casas de emergencia que se caracterizan por una excelente aislación térmica, lo cual permite que con poca calefacción las familias tengan un hogar mucho más grato, resistiendo las bajas temperaturas de esta zona", señaló Alberto Pizarro Chañilao.

Con el pelo escarchado

Por su parte, y muy feliz por la visita del director, Yéssica Campos Lillo, madre de dos pequeñas, con lágrimas en sus ojos relató los complicados momentos que vivió en su antigua vivienda. "Antes vivía más lejos de donde estoy actualmente y cuando me levantaba en las mañanas amanecía con el pelo medio tieso y al salir al colegio me venía caminando con el pelo escarchado. Pasé mucha necesidad antes pero ahora ya estoy bien, más cómoda y tengo a mis hijas por las cuales luchando".

Por su parte el alcalde de la comuna de Lonquimay, Guido Barría, agregó que "La visita del director nacional de CONADI ha sido muy importante, porque este convenio ha significado para muchas familias un cambio radical en sus vidas, ya que en invierno la temperatura puede llegar hasta 20 grados bajo cero, por lo que es vital pasar la noche en un lugar digno".

Viviendas y aislamiento

Cabe destacar que la vivienda modular consta de una superficie de 20 metros cuadrados construidos, con 3 habitaciones, dos de ellas destinadas para dormitorio y una para la cocina, diseñada de tal manera que en cada dormitorio quepan al menos dos camas de una plaza.

Además, se consideró una construcción adecuada para las condiciones climáticas de la  zona, teniendo como principales características un techo con 30% de inclinación para impedir acumulación de nieve; ventanas de PVC termopanel (doble vidrio), tabique perimetral de cinco pulgadas de espesor, madera estructural impregnada, aislación térmica, instalación eléctrica interior y apoyos de hormigón de 50 cm de altura.

En tanto, la mejora en el aislamiento térmico se aplicó en viviendas con problemas de aislación y revestimientos, pero sin problemas estructurales. Aquí se aplicó aislación térmica de poliestireno expandido, durafoil y fisiterm, además de incorporar revestimientos interiores y exteriores, como así también recambio de cubiertas según el caso.

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