Los esfuerzos de Santo Tomás Temuco en la inclusión de estudiantes con capacidades diferentes

En La Araucanía, la institución acoge a cerca de una veintena de estudiantes con discapacidad física, visual, auditiva y motora.

Actualmente, la Organización Mundial de la Salud estima que el 15 por ciento de la población mundial está compuesta por personas con capacidades diferentes. En este contexto, las cifras indican que en Chile más de 2 millones de habitantes poseen algún grado de discapacidad, lo que plantea una serie de desafíos, cada uno de ellos con un denominador común: la inclusión.

Esa es una tarea que, en el ámbito educativo, Santo Tomás Temuco ha asumido decididamente en los últimos 5 años. Hoy en día, 17 jóvenes con discapacidad física, visual, auditiva y motora estudian en la sede, lo que convierte a la casa de estudios en la institución de educación superior que, en La Araucanía, acoge al mayor número de alumnos con capacidades diferentes.

En este sentido, los esfuerzos de la sede para sensibilizar a la comunidad educativa y regional sobre la importancia de la inclusión se han desplegado en diferentes niveles, que van desde la participación en organizaciones público- privadas a la sistemática labor a través de asignaturas de la Dirección de Formación General.

Recientemente, dicha labor ha sido asumida además por el Comité de Inclusión, integrado por directivos de diferentes unidades de la sede. Una de sus acciones fue la charla "Para que la inclusión deje de ser un sueño…Juntos Podemos", que reunió a autoridades académicas, docentes y estudiantes en el Auditórium de la sede, con el objetivo de conocer experiencias y el trabajo del organismo, además de los desafíos y avances en torno a la inclusión de los alumnos en la institución.


Formación integral e inclusiva

Una de las expositoras del encuentro fue Evelyn Mellado, recientemente egresada de la carrera de Psicología en la sede. Evelyn, que padece una discapacidad motora congénita que la obliga a desplazarse en silla de ruedas, cuenta que “desde que comencé a estudiar esta carrera, recibí buen trato y sentí el apoyo tanto de la Escuela, como de mis compañeros y administrativos. Creo que ha habido un importante avance en el tema de la inclusión desde que llegué a Santo Tomás, y eso se refleja en la constante preocupación por personas con capacidades diferentes”.

En el Comité, esta joven profesional de 24 años trabaja en talleres que involucran la participación activa de los estudiantes con capacidades diferentes, para fomentar la motivación, el espíritu de superación y la integración de toda la comunidad educativa. “Por otro lado, realizaré un trabajo activo con las familias de estos estudiantes, ya que detrás de ellos hay personas que de igual manera son un aporte y sostén fundamental en el proceso de formación”, explica.

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