El subsecretario de Prevención del Delito, Cristóbal Lira, junto al Alcalde de Temuco, Miguel Becker; el gobernador de Cautín, Miguel Mellado, y la gerente regional sur de Banco Santander, María Elena Cortesi, dieron el vamos al sistema de entintado de billetes en cajeros automáticos de Temuco, estrategia que busca reducir la sustracción de estos dispensadores, mediante medidas de carácter operacional, técnico y administrativo.
El subsecretario destacó el sistema de entintado y expresó su satisfacción por la buena noticia. “Fuimos a Europa a ver esta solución, que ha sido tremendamente efectiva, ya que ha llevado a cero el robo de cajeros automáticos”.
Además, indicó que antes de fines de año, la totalidad de los cajeros automáticos del país tendrán alguna medida de protección, ya sea entintado, anclaje, blindado o empotrado, lo que impide que los delincuentes puedan sustraer los dispensadores.
En tanto, María Elena Cortesi, gerente regional sur del Banco Santander, dijo que “es un honor representar al Banco con esta iniciativa. Esto contempla una inversión de seis millones de dólares. Vamos a tener un sistema de seguridad adicional para el 100 por ciento de nuestros cajeros automáticos durante este año”.
A su vez, el Alcalde Miguel Becker valoró la medida del Gobierno y el acuerdo con la banca para impulsar este tipo de iniciativas. “Es una tremenda inversión que va a significar que los delincuentes van a tener que cambiar de rubro. Esperamos que esto signifique un mejoramiento en las condiciones de seguridad de nuestra ciudad de Temuco, que es un tema que siempre nos ha preocupado y por eso hemos hecho un tremendo trabajo con las policías en este ámbito”.
Cabe señalar que el sistema de entintado de cajeros automáticos es fruto del trabajo conjunto del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, los bancos Santander, Estado, de Chile, de Crédito e Inversiones y Corpbanca, buscando el desarrollo de un programa de seguridad conjunto que permita reducir el robo en cajeros.
La iniciativa adoptará el sistema en los dispensadores que estén ubicados en las zonas de mayor riesgo, usando una tecnología que inutiliza el papel moneda robado a través de la detonación de un artefacto electrónico que contiene tinta.
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