Según cifras del Ministerio de Salud anualmente mueren en Chile 1.150 mujeres afectadas por cáncer de mama, es decir, cada ocho horas fallece una mujer afectada por esta grave enfermedad, es por ello que educar y crear conciencia en la población sobre la trascendencia que la detección precoz tiene en la sobrevida de las pacientes, es de vital importancia.
La docente de la carrera de Enfermería de la Universidad Autónoma de Chile, Claudia Arriagada, señala que la pesquisa temprana de este mal es un gran aliado para lograr un pronóstico más alentador, además de lograr que las afectadas superen de mejor manera esta afección.
Aunque no se puede prevenir, la especialista señala que toda mujer pude disminuir los factores de riesgo de padecer esta enfermedad, haciendo cambios en su estilo de vida como “cuidar su alimentación, evitando grasas y aumentando el consumo de frutas y verduras, realizando deporte en forma constante y promoviendo la lactancia ya que protege la glándula mamaria”, indica la especialista.
En general, el cáncer de mama no presenta dolor, salvo en etapas avanzadas o algunos tipos de cáncer inflamatorio, por lo que estar atenta a cambios en la morfología del seno, como la aparición de nódulos o el hundimiento del pezón, son fundamentales para la detección temprana de esta enfermedad.
“Igualmente es necesario que todas las mujeres tomen conciencia de la importancia de realizarse un control anual desde los cuarenta años en adelante. En caso de tener antecedentes familiares de cáncer de mamas, las mamografías deben comenzar a una edad más temprana”, enfatizó la docente.
Es importante señalar que la sobrevida al cáncer mamario está íntimamente relacionado con la etapa en que se pesquisa, mientras más precoz es detectado, más posibilidades de cura tendrá la paciente, pudiendo optar además a cirugías que le permitan extirpar el tumor sin amputar el seno.
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