Luego de varias reuniones entre vendedores ambulantes y autoridades comunales, en los próximos días se materializará un anhelo de alrededor de 100 mujeres de la comuna, las cuales hasta ahora ejercían el comercio informal y en la calle. Esto gracias a que el municipio postuló un Programa de Mejoramiento Urbano (PMU) cercano a los 50 millones de pesos, con los cuales se podrán entregar alrededor de 60 módulos a mujeres jefas de hogar que venden ropa usada en algunos sectores de la comuna.
Los nuevos módulos que estarán ubicados en el frontis del supermercado Santa Isabel, formalizarán una actividad que se viene realizando por varios años en la comuna de manera informal, según señaló la concejala Ana María Soto.
Lo que se busca a través de este proyecto es en primer lugar generar polos de trabajo para la comunidad y en segundo lugar formalización de la actividad. “Las nuevas locatarias tendrán que pagar su permiso municipal e iniciar actividades pagando su respectivo impuesto, pero el beneficio económico y la rentabilidad será aún mayor, dado que se potenciará el sector con un local de ventas potente y no tendrán que estar en la vereda y al frío ejerciendo esta actividad” puntualizó la concejala Soto.
Años de espera
Según lo informado por Ana María Soto, desde la administración anterior que se ha estado trabajando en este proyecto. “Ayudé a crear el sindicato de mujeres vendedoras de ropa con la finalidad de que formalmente pudiesen postular a proyectos y hoy será posible materializar éste anhelo” sentenció.
Pero además se realizó un trabajo participativo con las comerciantes ambulantes, ya que cada paso dado para la materialización de este proyecto fue socializado y comunicado oportunamente al sindicato, lo cual respalda la gestión realizada y potencia la participación ciudadana en la toma de decisiones.
Los módulos de venta de ropa usada estarán disponibles para ser utilizados desde el mes de abril.
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