Para muchos collipullenses que a diario lustran sus zapatos, los de sus hijos y también las botas de la señora, ni sabrán que las escobillas que usa para sacar el polvo, el barro, poner el betún y sacar lustre, son fabricadas en Collipulli; en el taller artesanal de escobillas de José Herrera Valenzuela, el que en este oficio, junto a su esposa Herminda Callinir y la familia, lleva casi 50 años.
“Prácticamente he estado toda mi vida en este oficio, lo aprendí de un primo en Victoria”, señaló don José, quién aquejado de una severa diabetes, poco ve y le han amputado una de sus piernas, por lo que se moviliza en silla de ruedas.- Cuenta también que se inició en la vida laboral a eso de los 12 años en Púa, comuna de Victoria, trabajador agrícola; allí conoció a su esposa, con quién a tenido cinco hijos, cinco mujeres y un varón.
“Las escobillas, indica, las hago con crin de caballo y pelo de vacuno; utilizo grapas que yo mismo fabrico con alambre de acero galvanizado y madera de raulí”.
En este oficio le acompaña su señora, quién le ayuda en todo, más aún cuando hoy debido a su enfermedad las cosas se le hacen más difíciles; pero no solo su esposa colabora, sino que sus hijos, especialmente los que están en el hogar, Irene, Raquel y José, Mirta otra de sus hijas también de vez en cuando llega al taller a colaborar, es que ella, ya tiene su propio hogar formado, trabaja en la municipalidad, nos acota.- Los otros dos están en Santiago, señala.
La entrega de escobillas la hace en supermercados de Collipulli, almacenes de barrio y también son llevadas a otras ciudades.
Al mes puede fabricar 500 y cuando los pedidos son urgentes, allí trabaja de lleno toda la familia; unos lavan el crin, otro hace las grapas, otro lija la madera, yo las corto y embuto, en fin, es una taller artesanal familiar, que nos permite subsistir, señala don José.
Pero no solo fabrica escobillas para el limpiado de calzado, sino que para limpiar ropa y también escobillones para enceradoras.
Su vista que día a día pierde luminosidad y su invalidez, no han sido obstáculo hasta el momento para que este hombre de 71 años, José Herrera Valenzuela, nos dé una lección de vida, trabajando en un oficio olvidado y que pocos collipullenses sabían de su existencia.- Un oficio en donde su esposa e hijos, han sido también pilar fundamental.
El taller artesanal de escobillas Arcoiris se ubica en Manuel Rodríguez 1683, para contactos se peude llamar al celular 74 93 73 19 en Collipulli.
En el lenguaje corriente, Taller es el lugar donde se hace, se construye o se repara algo. Así, se habla de taller de mecánica, taller de carpintería, taller de reparación de electrodomésticos, etc.
Para don José Herrera, su taller es "un lugar donde él trabaja junto a su familia cooperativamente”.
Para nosotros que le visitamos, su Taller Artesanal es un lugar donde se aprende que no existen impedimentos para realizar lo que queremos que perdure en el tiempo, la artesanía nuestra, hecha por manos de chilenos, como don José y su familia, aunque otros digan que existen experiencias innovadoras en la búsqueda de métodos activos y modernos para realizar mejor un trabajo.
Felicitaciones a esta familia collipullense que son los dueños de una rica tradición artesanal, que no debe nunca desaparecer.
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