Wvle nag antvmu cahly kvnutufiyn ta antv, ka epue, weguetule epewnd llou kvnutuafiyñ.

Wvle nag antvmu cahly kvnutufiyn ta antv,  ka epue, weguetule epewnd llou kvnutuafiyñ.

Así comenzaría la  Historia de mi abuela o mi madre para con sus nietos o nietas hoy 22 de junio.

Esto significa, que “Mañana por la tarde vamos a despedir el sol, y pasado mañana por la madrugada, ya renovado, lo vamos a recibir”. Confieso que la traducción del mapudungun al castellano no es tan exacta.

Efectivamente en dos días más celebramos un gran acontecimiento, tal vez, el más importante de la cultura de los pueblos originarios, en particular del pueblo Mapuche. Que de complejo no tiene nada, si era solo una expresión de la estrecha relación que existía entre el hombre, el ser humano, con la Naturaleza, de su entorno, con su medio.

No es posible hablar del ACTO de Wexipantu, sin antes decir que la espiritualidad del pueblo Mapuche, antes de la Evangelización, era, y sigue existiendo todavía un poco,  que existen seres superiores que crearon el universo y también a nosotros, que existe el Wenumapu, el NagMapu, y el MincheMapu.

Nosotros pertenecemos al NagMapu y aquí no vamos a quedar para siempre.

Volvamos al Wexipatun, a esta altura nada esta al azar, desde el verano pasado es que todo quedo destinado cual chancho, pollos, gansos, vaquillas y caballos se sacrificarían para estos días, dependiendo la capacidad económica de cada comunidad.

Estamos en los últimos detalles, que para mi cuando niños no eran historia si no mas bien instrucciones precisa que debía cumplir en la actividad, “dvmllko kvnuaymi” “ka apo kunuaimi meñkue weko meu”, es decir, debes buscar leñitas y por la mañana dejar los cantaros grandes con agua fresca.

Esta parte del Wexipantu no era gracioso, debo decirlo, porque el estero se encuentra  más o menos a 800 metros de la casa y los cantaros a llenar eran grandes.  Pero como ya lo dije, los roles se debían y se deben cumplir a cabalidad.

La noche del 23 efectivamente se produce la noche mas larga y a partir de la amanecida del 24 comienza a alargar los días, ó sea, el sol se acerca mas cada día hasta el verano siguiente, continúan los ciclos de nuestras vidas.

Quisiera invitarles a compartir todos en este Wexipantu,  que no es una fiesta, es un acontecimiento de los cambios que la naturaleza  realiza para los seres vivos. Que a pesar del maltrato que les damos sigue dándolos una oportunidad cumpliendo permanentemente su ciclo.

Kiñe fvxa pankon komeimvn “un abrazo para todos”

Hilario Huirilef

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.