El Director Nacional de la CONADI, Jorge Retamal, comprobó en terreno la utilización de los millonarios recursos que la institución ha realizado a través del Fondo de Protección Ambiental que entre 2011 y 2012 suman 400 millones de pesos.
Protección ambiental, utilización de energías renovables no convencionales, bioconstrucción e innovación agrícola son algunos de los conceptos que las comunidades mapuches de La Araucanía han aprendido a conjugar con su cosmovisión y saberes ancestrales, los que promueven una relación perfecta entre el hombre y la naturaleza que lo rodea, denominado "küme mogen" (buen vivir) en lengua mapuche.
Este es el caso de la comunidad mapuche Antonio Pailaqueo, ubicada en el sector Guadaba Bajo, comuna de Los Sauces, quienes viven en una zona rural y con algunos de sus suelos muy degradados, pero que han comenzado a recuperar el equilibrio entre la vida de la comunidad y la naturaleza apoyados por el Fondo de Protección Ambiental para indígenas impulsado por CONADI y el Ministerio del Medio Ambiente.
"Este es otro esfuerzo intersectorial en que junto a el Ministerio de Medio Ambiente durante 2012 entregamos más de 200 millones de pesos para financiar 60 proyectos vinculados a las energías renovables no convencionales", indicó Jorge Retamal Rubio, director nacional de la CONADI, "porque las comunidades mapuches del siglo XXI también necesitan energía para sus celulares y computadores, para sus casas y sedes, lo que en las zonas rurales significa implementar paneles solares o pequeñas centrales de paso".
"Lo más difícil fue crear conciencia: no quemar residuos, separar la basura, reciclar las botellas, utilizar fertilizantes y fungicidas naturales", recuerda Patricio Fuentes Huaiquil, presidente de la comunidad mapuche Antonio Pailaqueo de Los Sauces. El dirigente recuerda que luego de las primeras capacitaciones y giras técnicas -hace sólo un par de años- todos se entusiasmaron y hoy han llegado a trabajar en iniciativas tan innovadoras como la bioconstrucción, la implementación de energía solar y las bombas de semillas.
Dentro de todos las iniciativas que la comunidad Antonio Pailaqueo ha implementado, el Director Nacional de la CONADI se mostró especialmente impresionado por las "bombas de semillas" (método Fukuoka), iniciativa de agricultura natural que permite combatir la erosión del suelo.
"Esta es una alternativa innovadora para recuperar suelos degradados sin necesidad de invertir grandes cantidades de tiempo y dinero, se trata de mezclar con forma de bolita variedades de semillas con humus, tierra e incluso merken que protege a las semillas de los insectos", señaló Paola Pérez, ingeniero ambiental que ha trabajado estrechamente en los proyectos de la comunidad, "luego estas bolitas se dejan secar durante tres días, para finalmente lanzarlas antes de las lluvias en suelos erosionados y esperar a que germinen".
"La protección del Medio Ambiente tiene mucha relación con las enseñanzas de nuestros antepasados, que eran personas muy sabias y se preocupaban de no dañar la naturaleza", Patricio Fuentes Huaiquil, presidente de la comunidad mapuche Antonio Pailaqueo, "en la actualidad eso significa instalar paneles solares para reemplazar las energías contaminantes o utilizar la bioconstrucción, que también se inspira en los sistemas tradicionales de construcción de rucas".
Cabe destacar que el Concurso de Protección y Gestión Ambiental Indígena, financiado por CONADI y el Ministerio del Medio Ambiente tiene por objetivo apoyar proyectos diseñados por comunidades o asociaciones indígenas, que contribuyan a mejorar las condiciones ambientales de las localidades donde vivien y trabajan, financiando montos de 4 a 5 millones de pesos.
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