Guajardo, quien hasta sus últimos días mantenía la única cerrajería de la ciudad, fue suplementero y distribuidor de revistas y diarios, trabajó en varias empresas constructoras y como operador de maquinaria pesada, lo que le permitió recorrer y conocer varios puntos del país.
Una penosa enfermedad que le fue minando día a día su existencia le “pasó la cuenta”, como el mismo lo señaló.
Nanchito fue voluntario de la Primera Compañía de Bomberos “Manuel Bunster” por más de 50 años, por lo que fue distinguido como Voluntario Insigne de Chile; uno de sus hijos, le sigue los pasos, Patricio, actual superintendente de la institución.
Los restos mortales de Nanchito están siendo velados en el salón de honor de la Primera Compañía de Bomberos, en calle Alcázar 1261, y los funerales se llevarán a efecto mañana miércoles, después de un servicio religioso que será oficiado a las 19:00 horas en el mismo cuartel institucional.
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