Polémica generó que el machi Celestino Córdoba, el único formalizado por la muerte del matrimonio Luchsinger Mackay, presidiera en la cárcel de Temuco, la celebración del Wetripantu -año nuevo mapuche. La actividad fue autorizada por Gendarmería y provocó malestar en el Gobierno. El Intendente de La Araucanía, Andrés Molina, criticó el hecho ya que –a su juicio- puede ofender a las víctimas.
“El Gobierno no comparte el criterio utilizado por Gendarmería. No es posible que una persona que está formalizada por uno de los crímenes más atroces que ha ocurrido en la región, pueda encabezar un acto tan importante para el mundo mapuche como es la celebración de su año nuevo”, dijo la máxima autoridad regional.
A la actividad asistieron más de 100 personas externas al penal. En tanto, Gendarmería dijo que la autorización de estos eventos está dentro de las facultades que les confiere la ley, a la institución encargada de la administración de las cárceles del país.
“Nos sorprendió este hecho. Si se determina la culpabilidad de Celestino Córdoba, su nombre quedará en la historia de esta región por haber actuado de manera brutal; por destruir la vida una familia para siempre. Por eso es que la decisión de Gendarmería duele tanto. Se debe tomar en cuenta el contexto en que ocurren las cosas. Hay que tener respeto por las víctimas y sentido de prudencia frente a la magnitud del crimen y el efecto social que ha producido”, sostuvo el Intendente Molina.
El líder regional dijo además que el Gobierno ya ha tomado cartas en el asunto. Esta semana se dieron las instrucciones para que este tipo de hechos no se vuelva a repetir y se interprete de manera correcta el reglamento de Gendarmería. La ministra de Justicia, Patricia Pérez, tiene a su cargo, esta tarea que le encomendó directamente el Ministro del Interior, Andrés Chadwick, tras haber conocido la visión del Intendente Molina en una reunión sostenida en La Moneda este jueves.
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