Con un crédito de más de 400 millones, dividido en 2 etapas, el instituto de desarrollo del agro apoyará la producción de una nueva especie de Lupino.
Hace más de siete años que cinco cooperativas agrícolas indígenas vienen trabajando con el Centro de Genómica Nutricional Agroacuícola (CGNA), quienes a través de un convenio entre las partes y luego de mucha experimentación en terreno lograron desarrollar una nueva especie de la variedad Lupino, el cual es conocido como Aluprot. Esta nueva variedad de lupino dulce, el cual posee un 60% de proteína en grano descascarado, ha sido desarrollado con genética propia, aplicando la más alta ciencia y tecnología del CGNA, todo esto con el objetivo de generar un producto de alta calidad nutricional y excelente adaptación a la zona productiva del sur de Chile.
Debido al éxito comprobado de la nueva variedad de Lupino, es que las cinco cooperativas indígenas asociadas decidieron emprender para desarrollar un negocio en donde son ellos los protagonistas y quienes manejarán la entrada de este producto al mercado, es decir, una verdadera revolución de la agricultura familiar. Sin embargo, para que este proyecto se haga realidad necesitaban el capital inicial, el cual fue aportado por INDAP.
Según precisó Alex Moenen-Locoz, director regional de INDAP, estos los agricultores agrupados como sociedad nueva no pudieron optar a financiamiento a ninguna entidad bancaria. “Cerramos un proceso donde se hizo un préstamo de Capital de Trabajo, de 200 millones de pesos, de manera que ellos puedan trabajar, darle un valor agregado al lupino y en la medida que vendan su producto cumplir con los compromisos de INDAP. Este es un hito histórico, y ya viene una segunda etapa que contempla la entrega de otro crédito, el cual también es de alrededor de 200 millones de pesos”, aseguró la autoridad del agro.
Para Bambino Caire, presidente de la Cooperativa Huichahue y representante de las cinco cooperativas indígenas, el recibir estos recursos es un tremendo aporte para el gran desafío que se han trazado. “Nosotros queremos demostrar que la agricultura familiar también puede salir adelante, que podemos ser empresarios, no como dicen algunos que nosotros no sabemos trabajar, que no sabemos administrar recursos. Sin embargo, ahora todo ha cambiado, este es un nuevo desafío muy grande para La Araucanía y nosotros queremos demostrar que esto será beneficioso para todos los campesinos”, puntualizó Caire.
Además, el representante de la cooperativas destacó que en la producción del año 2014, participaron cerca de 300 familias campesinas, donde se sembraron 1.200 hectáreas y se cosecharon 2 mil toneladas de Aluprot, divididos entre semilla y lupino para consumo. En este contexto, Moisés Torres, gerente general del CGNA aseguró que la proyección para el 2015 es mucho más amplia, ya que se espera que participen más de 1.000 familias campesinas en la producción. “El salto para este año es grande, queremos llegar a 10 mil hectáreas y el futuro lo dirá el mercado, pero hay una gran necesidad y demanda de proteína”, comentó el gerente.
Cultivos como el lupino amarillo, conocido como el grano “súper proteico”, se vislumbra como una de las soluciones para la alimentación de salmones y rumiantes e incluso para humanos.
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