Mujeres emprendedoras de Nueva Imperial y de otros sectores de la región fueron las protagonistas del cierre del proceso de capacitación del programa +Capaz, implementado por medio de un convenio entre Sence y Sernatur en La Araucanía.
Fueron 25 las beneficiadas con capacitación gratuita en gestión y recursos económicos para la implementación de sus emprendimientos, en este caso asociados a actividades relacionadas con el turismo, donde destacaron artesanas en tejido y platería.
El director regional del Sence, Jorge Jaramillo, se mostró muy satisfecho con lo logrado por este grupo de mujeres que finalizaron el programa “ya que están potenciando su trabajo y significará un impulso a sus emprendimientos que se vinculan al desarrollo del turismo en la región. La idea es apoyar a las mujeres en su desarrollo económico y en mejorar la calidad de vida de sus familias, un objetivo que creemos se está cumpliendo en la región”.
Por su parte, Richard Quintana, director regional de Sernatur, destacó que “ésta es una excelente oportunidad, donde si bien las emprendedoras favorecidas tienen un muy buen nivel de desarrollo en sus productos artesanales, con este programa han generado nuevas competencias en materias de gestión que son fundamentales para vincularse con el medio y para capturar oportunidades”, señaló.
Con 100 horas de capacitación, a este grupo de usuarias se les entregaron conocimientos para potenciar sus habilidades y profesionalizar su trabajo, con aspectos de comercialización, gestión, control de costos y formulación de proyectos para acceder a más recursos.
Cada alumna, junto con recibir el curso de forma completamente gratuita, al finalizar recibieron un subsidio de 300 mil pesos para invertir en la compra de materiales o maquinarias.
Otros beneficios fueron un subsidio de cuidado infantil para hijos e hijas menores de 6 años, un subsidio de transporte y/o alimentación, además de un seguro de accidentes.
Una de las beneficiadas fue Rosa Mora quien trabaja en artesanía textil, desarrollando creaciones “en lana con palillos”, según explicó, considerando muy bueno el curso, “porque una realza lo que ya sabe y aprende cosas que definitivamente no conocía. El curso fue muy bueno, muy entretenido y pude compartir”, comentó, no descartando a futuro trabajar de forma asociativa con sus compañeras de clases.
Isabel Currimil fue otra de las participantes, quien desempeña un emprendimiento de artesanía en telar, y valoró entre otros aspectos el aprender a “sacar los costos, los gastos y saber qué precios deben tener nuestros trabajos. Uno trata de perfeccionarse en lo que más pueda y esto fue muy bueno, ahora tengo más confianza para vender lo que hago”, indicó la artesana que produce frazadas, mantas, entre otras prendas tradicionales en lana.
Las entrevistadas coincidieron en la utilidad de los recursos entregados para la compra de implementos que hagan crecer su emprendimiento, entre los que adquirieron elementos como una rueca a pedal, cocinas a leña y fondos para el teñido de la lana, centrifugas para el tratamientos de la lana, además de insumos de uso diario, lo que les permitirá aumentar su producción artesanal.
De forma paralela a la actividad de cierre del curso, se montó una muestra con productos de las emprendedoras con el fin de generar un punto de encuentro y vinculación entre las trabajadoras y una serie de representantes de la industria hotelera regional y tour operadores locales, que fueron especialmente invitados para la ocasión.
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