Ya de regreso en la ciudad, el deportista se mostró conforme con lo conseguido, en un evento donde se transformó en el segundo mejor chileno en su categoría.
Un torneo que le permitió competir contra los mejores ciclistas del continente y conocer otras realidades, fue el que vivió el estudiante de la carrera de Técnico Agrícola y Ganadero del Centro de Formación Técnica de Santo Tomás Temuco, Brandon Urrutia, que disputó en Táchira, Venezuela, el campeonato Panamericano de ruta en la serie sub 23.
Urrutia, de 20 años, cumplió el rol en la competencia de apoyar a su compañero de equipo, José Luis Rodríguez, quien consiguió dos medallas de oro en el Panamericano en la modalidad contrarreloj y en la prueba de ruta sub 23.
Ya de regreso en Temuco, Brandon se mostró conforme con lo conseguido, en un evento donde se transformó en el segundo mejor chileno en su categoría a pesar de no conseguir medallas. Su paso por Venezuela fue además la oportunidad para conocer una realidad muy distinta de la que se vive en nuestro país.
¿Cómo fue la experiencia de participar en este torneo internacional?
Fue algo enriquecedor, donde competí frente a grandes rivales que participan en competencias en Europa y que tienen un mejor nivel. Como deportista uno se da cuenta que las barreras muchas veces se las pone uno y que se puede enfrentar sin ningún problema a ciclistas de otros países.
A pesar de que no lograste medalla, ¿cómo avalúas tu paso por la competencia?
Lo tomo bien. A pesar de que quería conseguir medalla y no pude, trabajé duro para que José Luis Rodríguez, mi compañero de equipo, obtuviera el primer lugar. Comenzamos la carrera cerca de 70 ciclistas y terminamos alrededor de 20, donde con Rodríguez pudimos concluir. Mi labor fue la de apurar a los otros competidores y se pudo lograr la estrategia que teníamos como equipo.
Más allá del tema deportivo, ¿cómo fue la experiencia en Venezuela?
Fue algo chocante, porque Venezuela está viviendo momentos complicados, donde no están abastecidos de productos y uno puede ver distintas realidades en las calles y los lugares por donde uno se desplaza. Un ejemplo de esto fue que no nos dejaban, por motivos de seguridad, salir del hotel después de las seis de la tarde, porque se corría el riesgo de que nos pudieran secuestrar.
¿Qué aprendiste en este viaje?
A valorar lo que tengo. A saber que puedo ir a un supermercado y poder comprar lo que necesito, a estar tranquilo sabiendo que en Chile es muy difícil que te puedan atacar con una bomba en tu casa, como está ocurriendo allá.
Conociendo la realidad que me tocó vivir durante estos días, pude darme cuenta que como país estamos tranquilos y que no existen tantas dificultades como las que está sufriendo Venezuela en estos momentos.
¿Cuáles son tus próximos desafíos?
En septiembre se viene el selectivo para el torneo Panamericano de pista, en el velódromo de Peñalolén y que da la posibilidad de participar en otros torneos que se realizarán en el continente. Ahora viene el periodo de competencias en pista, porque se acabó la temporada de ruta, donde antes teníamos la “Vuelta a Chile”, que era la prueba más compleja que existía y la más grande en este deporte.
Dejar una contestacion