A pesar de que el dirigente político del pueblo mapuche valoró el Plan de Reconocimiento y Desarrollo para La Araucanía presentado por la Presidenta Michelle Bachelet, aclaró que no sería suficiente para finalizar el conflicto con los pueblos originarios.
“Quedé con un sabor amargo con el programa que presentó el Gobierno para La Araucanía porque a pesar de ser un avance, no es una solución, ya que no aborda el reconocimiento del Estado chileno como plurinacionalidad, en circunstancias que sí lo es en los hechos, pero no en el derecho”, aseguró el dirigente político mapuche Diego Ancalao en entrevista con el programa Radio Análisis de Radio Universidad de Chile, en Santiago, luego de analizar el Plan de Reconocimiento y Desarrollo para IX Región que presentó el pasado viernes 23 de junio la Presidenta Michelle Bachelet.
Ancalao, originario de Purén, agregó que en general los anuncios de la Mandataria no son suficientes para terminar con el milenario conflicto mapuche, esto porque “no basta con que se reconozca que de parte del Estado se han comido violaciones a los pueblos indígenas y que, a la vez, se proponen medidas verticales que apuntan sólo a una política de maquillaje para decir que se está haciendo algo, pero no van en el sentido de abordar los temas centrales y de fondo”.
En el mismo sentido, el activista indígena explicó que cuando la Jefa de Estado no habla de plurinacionalidad en su discurso evidencia que “no quiere asumir que dentro de un Estado hay distintas naciones, y en Chile sí existen varias naciones, como las Aymará, Mapuche y Rapa Nui, solo por mencionar algunas, que son las llamadas primeras naciones porque tienen su propio idioma, cultura, historia y comparten un pasado y un futuro en común. Sí hay un reconocimiento constitucional, pero pedimos que no sea sólo en el papel”.
Asimismo, Ancalao recordó que otro de los puntos que quedaron al margen en el Plan para La Araucanía es la autonomía de los pueblos ancestrales, particularmente al pueblo mapuche, arista que la propia Iglesia Católica catalogó como esencial para buscar soluciones al conflicto, “pero que se rechazó de plano, al punto que algunos dirigentes mapuches renunciaron a esa mesa de trabajo. Cuando hablamos de autonomía, estamos hablando de que un pueblo originario que estaba en Chile antes de que el Estado se constituyera como Estado, hoy debe decidir su futuro, debe decidir qué quiere ser en 100 años más como pueblo. Ésa es una decisión que tiene que tomar el pueblo Mapuche, no la pueden tomar personas que no son Mapuche”.
Respecto a la posibilidad que los pueblos originarios recuperen su autonomía, sin que de por medio haya entrega o devolución de territorios, Ancalao dijo que “el territorio entregado a los pueblos originarios es necesario para que lleven a cabo soberanía en esas tierras, de lo contrario, un pueblo indígena pasa a ser una junta de vecinos, de tal manera que la entrega de tierras es fundamental. Y esto fue propuesto al Estado en la propia Comisión de Descentralización en la que se habló de la macro-región, es decir, que en la macro-región se generan ciertos territorios en los que los Lafquenche, por ejemplo, puedan tener un Parlamento Lafquenche, puedan decidir lo que quieran hacer con la ruta costera”.
No obstante, el dirigente político mapuche resaltó que “esta propuesta también fue rechazada de plano por el gobierno y es, fundamentalmente, la solución al pueblo mapuche, porque la pobreza mapuche no se soluciona inyectando más recursos, no se soluciona judicializando el tema, militarizando la zona, se soluciona reconociendo derechos ancestrales como lo han hecho muchos países”.
Dejar una contestacion