Desde octubre de 2017, en el Centro de Habilidades en Kinesiología de la Universidad de La Frontera, ubicado en Av. Alemania N° 0458, se rehabilitan personas que han sufrido un evento cardiovascular.
El único centro en la región que mantiene un programa de Rehabilitación Cardiaca Basada en Ejercicios Fase II, es decir, donde el ejercicio es el componente fundamental de la intervención, está en la Universidad de La Frontera.
Gracias a este programa se estimula a los pacientes a instaurar un estilo de vida más activo después de un evento cardiovascular con apoyo educacional para monitorizar el ejercicio fuera del centro y sesiones de educación nutricional y psicológica.
El programa se diseñó bajo las recomendaciones internacionales e incorpora parámetros de prescripción de ejercicio que garanticen su efectividad y seguridad. Las kinesiólogas que atienden a los pacientes se formaron con cursos de postítulo y pasantías en distintos centros de salud, además de estar certificadas en Reanimación Cardiopulmonar Avanzada.
La kinesióloga que trabajó en el diseño y lideró el proceso de implementación del programa, María José Oliveros, dijo que “el camino ha sido largo para tener un programa como este que es el resultado de un trabajo colaborativo de años, donde se incluye la fuerte relación entre la carrera y la Unidad Cardiovascular del Hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena, los recursos que ha puesto la Universidad para iniciar este proyecto, y la motivación y respuesta favorable de los pacientes que son los usuarios de este programa”.
La Rehabilitación Cardiaca es reconocida como un componente del cuidado integral del paciente con enfermedad cardiovascular y se constituye en un programa diseñado para limitar los efectos fisiológicos y psicológicos de la enfermedad cardiaca, demostrando reducir la posibilidad de un nuevo episodio cardiaco e incluso previniendo la muerte prematura por causa cardiovascular.
Se habla de Fase II a la fase ambulatoria posterior al alta hospitalaria después de un evento cardiaco, los candidatos son todos aquellos pacientes que han sufrido un infarto al miocardio, sufren de dolor al pecho, han sido operados del corazón o se les ha diagnosticado enfermedad coronaria.
PACIENTES
El piloto de este programa de rehabilitación (que se realizó durante el año 2017), incluyó 20 pacientes con algún evento cardiaco o posterior a una cirugía cardiaca, los que completaron un programa con 20 sesiones de ejercicios más sesión grupal de educación nutricional y psicológica. Actualmente, el programa continúa funcionando, recibiendo derivaciones para ingresar a rehabilitación.
Uno de los pacientes del centro es Guido Toledo (72) quien narró su experiencia tras sufrir un infarto y una posterior operación. “Fui derivado a la UFRO donde caí en estas manos que me han atendido muy bien. He estado por seis meses y me gusta porque es una terapia muy eficaz, hecha con cariño y profesionalismo. Los controles de presión, frecuencia cardiaca, test de esfuerzo son rigurosos y me siento muy bien. Estoy muy agradecido y se lo recomiendo a todos”.
“Hemos trabajado con ejercicio físico en sesiones de una hora y que han ido progresando. Le hemos dicho cómo tener una vida más activa y ha seguido participando y mezclando este trabajo con sus actividades. Él ya está en una etapa 4 del programa donde hace ejercicios solo, puede ir a su casa, entendió cómo monitorear su ejercicio. Pero recibimos pacientes desde las primeras fases y van progresando”, explicó la kinesióloga María José Oliveros.
Es necesario destacar que en el país estos programas son escasos. Según la Sociedad Chilena de Kinesiología Cardiovascular (SOKICAR), existen 18 programas y sólo tres de ellos están fuera de la región Metropolitana, sumándose ahora un cuarto, el programa de Rehabilitación Cardiaca Universidad de La Frontera, en Temuco.
Dejar una contestacion