Un Realidad Muchas Veces Oculta

IMG_3533Sename, PDI y Fundación Tierra de Esperanza llaman a la población a denunciar la ocurrencia de hechos que pueden ser constitutivos del delito de explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescente.

Con una intervención artístico-callejera, el Servicio Nacional de Menores, Sename, en conjunto con la Policía de Investigaciones, PDI y el Programa de Protección Especializado en Atención a víctimas de explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes, PEE Rukalaf, a cargo de la Fundación Tierra de Esperanza, hoy se conmemoró el día en contra de este delito.

La actividad de difusión realizada en la principal arteria del centro de Temuco incluyó la instalación de un stand informativo, la utilización de personajes que identificaban un lobo intentando engañar a una niña y dos computadores que simulaban una conversación en línea, llamando la atención de la gente que por el lugar transitaba, lo cual permitió a los representantes de las organizaciones convocantes entregar material informativo.

Danol Rodrigo Godoy Jara, director regional subrogante del Sename que participó de la acción, dijo: “Es un fenómeno muy antiguo que muchas veces la sociedad lo hace invisible y que muta hacia las redes sociales, por tanto, es una responsabilidad de los padres pero también de toda la sociedad”

En tanto, la Subprefecto Catalina Barría, de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y de Menores de Temuco, Brisexme, explicó: “Lo que buscamos con esto es que la gente pueda denunciar estos hechos. Claramente hoy tenemos un mundo en la tecnología y dentro de este mundo se encuentra este tipo de delitos”.

Cabe destacar que desde 2005, el Sename en La Araucanía cuenta con un proyecto de protección especializado en explotación sexual comercial infantil y adolescente que ha atendido a 226 niños, niñas y adolescentes y entre sus antecedentes figura que las principales problemáticas detectadas en el territorio de estas víctimas dan cuenta que más del 36 porciento sufre de aislamiento social y dificultades asociadas al tráfico y consumo de drogas, constituyéndose en altos factores de riesgo para la ocurrencia de este tipo de delitos.

Lorena Gallardo, directora del Programa Rukalaf, de la Fundación Tierra de Esperanza, explicó que los índices de pobreza de la región “genera la ocurrencia de este tipo de delitos, a través de entrega de dinero o satisfacción de necesidades básicas como techo, alimentación, comida, etc.”

Agregó que la actividad desarrollada busca sensibilizar a la población y promover la denuncia, por cuanto la pesquisa de estos casos es difícil y las derivaciones de atención es aún baja.

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