Roxana Carrut Nawrath
Hoy veo con mucha pena como las autoridades siguen teniendo tan poca empatía con el dolor de una víctima de terrorismo.
Ya son seis días que no como alimentos sólidos, claro que me he sentido mal, tengo dolores abdominales, dolores musculares y mi familia está preocupada por mi estado de salud, pero debo ser fuerte. Esta batalla la doy por mis hijos que aún les queda mucho futuro y quiero sea mejor que el infierno vivido por mi.
El gobierno de Chile a través de la unidad de víctimas vino a ofrecerme apoyos de programas que no puedo postular, porque simplemente por mi situación no he podido estar al día ni en las rentas ni en la contribuciones, no tenemos ingresos para pagar eso.
El año pasado postulamos a esos mismos programas y no me los dieron, son ayuda inútiles que no tienen posibilidad de se efectivas, aunque me las dieran, ¿dónde las hago efectivas?, si el campo de la familia lo toman cada dos minutos, está todo quemado, los cercos rotos y cada vez que trato de ir a hacer algo allá soy atacada.
Cómo pretenden ayudarme con hacer cosas en el campo, si el campo ya no está. Pido Reparación y Estado de Derecho.»Santa Adela Sur Libre de terrorismo.»
No depondré mi huelga de hambre, hasta las últimas consecuencias.
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