La iniciativa, de Fundación Ibáñez Atkinson, busca ayudar a los niños a expresar y canalizar sus sentimientos en el contexto de pandemia, facilitar a las familias una instancia de comunicación así como promover la lecto-escritura creativa.
Expresar emociones, canalizar miedos o ansiedades e, incluso, identificar los impactos positivos de la cuarentena es lo que buscan lograr las bitácoras entregadas a más 200 estudiantes de 1º a 8º básico de Huiscapi. Se trata de un novedosa iniciativa impulsada por Fundación Ibáñez Atkinson, institución que desde 2013 promueve la cultura, lectura y cuidado del medio ambiente en esta localidad de la Araucanía y que, en esta ocasión, se propuso buscar la forma de acompañar y dar contención emocional a los niños de las dos escuelas locales -Egon Keutmann y Juan XXIII-, quienes permanecen en sus hogares de manera preventiva.
“La crisis del coronavirus está teniendo impactos importantes en la salud emocional de los niños en Chile. Hay estudios que indican que han aumentado un 83% los síntomas ansiosos o depresivos en niños, el 76% está mucho más demandante, se ha incrementado un 61% su reactividad emocional e, incluso, un 60% de los niños estudiados presenta alteraciones del sueño”, explica Daniela del Valle, psicóloga y gerente general de la Fundación, quien añade cómo se trabajaron las bitácoras entregadas a los escolares. “Nos propusimos acompañar a las familias con este material didáctico, donde los estudiantes son guiados a través de actividades, formularios coloreables y sugerencias que los llevan a manifestar sus sentimientos de modo que puedan expresarse y que también sus padres y familiares de referencia puedan entender las emociones que sienten. Esto es fundamental para que los adultos ayuden a los niños a procesar sus sentimientos, a darle una significación positiva a sus emociones y entregarles la contención necesaria”, señala.
Las bitácoras fueron creadas a partir de la idea inicial de la artista Loly Amenábar y adaptadas a la realidad de los niños de la zona, por el equipo liderado por Omar Davison, coordinador de la Fundación en Huiscapi junto a Lorena Lira, encargada del programa Lectura Educa de la institución en la comunidad. Se consideró, por ejemplo, un diseño de portada con lugares y construcciones propias de la zona. En el pequeño libro se invita a los estudiantes a dibujar cómo se han sentido durante la pandemia; describir creativamente lo más novedoso, lo más aburrido o algún descubrimiento realizado en este tiempo; identificar o dibujar a qué amigos, vecinos o compañeros extrañan y señalar cómo se sienten respecto de esto; hacer una playlist de las canciones más escuchadas e, incluso, escribirle una carta al coronavirus, entre otras actividades, adaptadas en versiones para 1º a 4º básico y para 5º a 8º. “Este tipo de estrategia forma parte de un conjunto de actividades que estamos desarrollando, y surgió como alternativa para seguir fomentando la lectura en los hogares, pero principalmente, como apoyo a una necesidad que las propias escuelas han detectado respecto al ámbito emocional de los niños” explica Omar Davison, quien también es Doctor en Ciencias Humanas.
Otro objetivo del material es promover el uso pedagógico de la tecnología mediante la recomendación de sitios web de interés para los niños con foco en la cultura y el aprendizaje, así como potenciar a través de las bitácoras la lecto-escritura como un canal de expresión y liberación creativa. Esto último complementa el plan de fomento lector que Fundación Ibáñez Atkinson viene promoviendo hace dos años en ambos colegios y que incluye diversas actividades, entrega de libros, concursos de cuentos, visita de escritores a las escuelas, fortalecimiento de las bibliotecas escolares, entre otras iniciativas.
Muy interesante la estrategia para fomentar la escritura entre los niños,habrá que replicar está iniciativa